Hace dos semanas, vecinos y comerciantes de parte del centro de Plasencia se quedaron sin internet porque las ratas se habían comido los cables de fibra óptica. Poco después, dos asociaciones de comerciantes pidieron al ayuntamiento el inicio de la campaña de desratización dado que habían visto a varios de estos roedores por las calles comerciales del centro. Ante esto, el ayuntamiento ha decidido adelantar la campaña de desratización, que habitualmente se realiza en noviembre.
El concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, ha confirmado que este año, «hemos tenido más comunicaciones de lo habitual de presencia de ratas» y este es el motivo de que el ayuntamiento haya hablado con la UTE de limpieza, que es la que se encarga de estos trabajos, para «adelantar e intensificar» la campaña contra estos roedores.
Según ha explicado, ya ha comenzado y lo ha hecho por los barrios del Rosal de Ayala y San Juan para continuar después por la zona centro. «Desde la plaza Mayor hacia la periferia y se continuará con el resto de la ciudad».
Lo que se ha hecho es revisar y cambiar los cebos y, «posteriormente se volverán a revisar para evaluar los resultados».
"Hay que actuar antes" contra las ratas
Las asociaciones de comerciantes de la Zona Centro y Calle y Puerta Talavera reclamaron una actuación urgente y consideran que hay que actuar antes de que las ratas salgan, como medida preventiva y no después, porque «estamos hablando de una zona comercial por la que pasa mucha gente».
Además, hasta ahora, nunca estos roedores habían provocado un daño tan importante como el de la fibra óptica. Según informaron los operarios, mordieron hasta veinte cajas de cableado, lo que afectó a todos los clientes de las compañías Orange, Yoigo, Jazztel y MásMóvil de las viviendas y comercios situados entre la calle del Sol y la calle del Rey.
Lo habitual es realizar las campañas de desratización cuatro veces al año, cada tres meses y, para que sean más efectivas, los expertos recomiendan que se realicen de forma más intensa en primavera y otoño por razones del ciclo biológico de los roedores.
