Se ha dado la vuelta a la tortilla y una reclamación de un sindicato a una empresa por unas horas extra impagadas a una trabajadora ha terminado en juicio contra ambos. Según la Fiscalía Provincial de Cáceres, la trabajadora, que había sido despedida y el sindicato CNT se extralimitaron a la hora de hacer esta reclamación a la empresa. Pide para ambos y para el secretario de acción sindical de la CNT, Juanjo Horrillo, multa e indemnización por un valor total de 17.340 euros.
Según la calificación de la Fiscalía, los acusados utilizaron en alguna ocasión «una actitud violenta y desafiante» y llevaron a cabo una «campaña de total desprestigio». Se trata de un delito que el Código Penal recoge como la «realización arbitraria del propio derecho» y supone que, para realizar un derecho propio, se actúa fuera de las vías legales, empleando violencia, intimidación o fuerza. Lo que según fuentes de la Fiscalía sería «tomarse la Justicia por su mano».
La trabajadora ejerció en la empresa desde octubre del 2019 hasta enero del 2020, en que fue despedida. Recurrió entonces a la CNT para reclamar horas extra que no había cobrado y, según la fiscalía, Horrillo contactó con la empresa para reclamar el dinero, amenazando con ejercer acciones legales si no se le pagaba.
La empresa pagó a la trabajadora y les denunció
La Fiscalía indica que el mismo Horrillo acudió en otra ocasión a la empresa, dos días seguidos, de forma «violenta y desafiante», gritando, increpando a la encargada y llegó a poner el pie en la puerta para que no le cerraran.
También recoge el escrito que se publicaron en las redes sociales del sindicato mensajes de desprestigio; que acudieron a un acto de la empresa con pancartas y pasquines y enviaron mensajes de móvil y correo exigiendo el pago y descalificándola.
Todo terminó en un acto de conciliación por el que, según Horrillo, la empresa pagó a la trabajadora unos 1.000 euros. Sin embargo, la empresa les denunció.
La Fiscalía pide para ellos una multa diaria de 20 euros durante 12 meses y que indemnicen a la empresa con 10.000 euros de manera solidaria, es decir, entre la extrabajadora, el sindicato y Horrillo.
El juicio será este miércoles, a las nueve de la mañana en el juzgado de lo Penal de Plasencia. Ante lo ocurrido, la CNT considera «gravísimo» que se juzgue a trabajadores y sindicalistas por denunciar las prácticas fraudulentas de algunos empresarios, parece cosa de otros tiempos. Denunciamos, una vez más, la impunidad con la que actúan muchos empresarios a sabiendas de que no hay suficientes medios en Inspección de Trabajo y que la precariedad laboral está normalizada en la sociedad extremeña".
