Pedro Cordero ha estado al frente de la Unión de Cofradías de Plasencia el tiempo que marcan los estatutos, dos mandatos de ocho años. Sin embargo, antes de que cumplieran, solicitó a la permanente de las cofradías una prórroga de dos años, "de forma totalmente excepcional" debido a que la pandemia del covid impidió desarrollar proyectos y otros aún están por finalizar. Los miembros que acudieron a la reunión de la permanente lo aprobaron por amplia mayoría, pero una cofradía lo impugnó. El obispo administrador diocesano, Ciriaco Benavente, decidió finalmente conceder a Cordero un año de prórroga.
La cofradía de la Soledad y el Santo Sepulcro ha sido la que ha impugnado el acuerdo de la permanente. Ha enviado escritos tanto a la Unión como al Obispado, en los que argumenta que cualquier prórroga supone un incumplimiento de los estatutos, "con los cuales debemos regirnos para evitar personalismos y, sobre todo, para no crear un precedente". Además, en opinión de su presidente, Julián Gutiérrez, Cordero podría "seguir llevando el proyecto de interés nacional y otros de la Unión, dado que seguiría formando parte de la permanente".
"En contra de los estatutos"
Por lo tanto, para Gutiérrez, los argumentos de Cordero no son lo suficientemente "extraordinarios" para "ir en contra de los estatutos". No obstante, también ha propuesto modificarlos para que se contemplen prórrogas, "si se consideran necesarias y elevar su aprobación a la autoridad eclesiástica".
No se contempló esta propuesta y se hizo la solicitud de dos años de prórroga, a la que Ciriaco Benavente contestó el pasado 13 de octubre concediendo un año más a Cordero. Decreta la prórroga atendiendo "a la circunstancia totalmente extraordinaria causada por la pandemia, pero sin que esto pueda sentar precedente para futuras peticiones de prórroga, ya que esta se concede de forma totalmente excepcional como consecuencia de las circunstancias especiales vividas durante estos años" por la pandemia.
Cordero ha señalado precisamente que, por el covid, "hay cosas que no se han podido hacer". Por ejemplo, el proyecto de declaración de Interés Turístico Nacional se ha retrasado y, aunque ya se ha presentado el expediente al ayuntamiento, ahora la Junta tiene que emitir su informe, favorable o no. En este caso, habría que hacer rectificaciones y, si fuera favorable, tendría que enviarse a la Secretaría de Estado de Turismo para que hiciera lo propio. Por lo tanto, el proyecto está "inacabado".
Además, ha señalado que se está preparando para el próximo año un encuentro en la ciudad, que tampoco ha terminado de gestionarse. En cualquier caso, ha matizado que no sabe si agotará o no esta prórroga, ya que dependerá de la consecución de los proyectos y ha hecho hincapié en que la solicitó como algo "excepcional".
Por su parte, desde la cofradía de La Soledad, Gutiérrez ha señalado que todavía está esperando respuesta a su petición de impugnación por parte del Obispado y ha recordado que le asiste el derecho de llevar a cabo "otras acciones que la legalidad vigente permite para la impugnación de dicho acuerdo".
