La prevención es fundamental para la detección precoz de cualquier tipo de enfermedad, incluido el cáncer. Las mujeres tienen asumido que deben autoexplorarse y realizarse revisiones periódicas, pero el hombre «no tiene esa concienciación, es más reticente a consultar porque le da en ocasiones más vergüenza, todavía parece existir un tabú».
Lo afirma la doctora Irene Cienfuegos Belmonte, uróloga del hospital Virgen del Puerto de Plasencia desde hace más de seis años, que se ha unido a la Asociación Oncológica Extremeña para hablar del cáncer de próstata, de testículos y salud mental masculina, dentro del proyecto internacional Movember.
Lo crearon en el 2003 un grupo de amigos australianos al diagnosticarle a uno cáncer de próstata y su objetivo fue reunir fondos para la investigación. Movember es la unión de moustache, bigote en inglés y November, de ahí que su imagen sean bigotes negros.
"En el hombre todavía parece existir un tabú, le cuesta más buscar ayuda y hoy día no tiene sentido"
El departamento de Urología del hospital se ha sumado al movimiento y su objetivo es concienciar a la población masculina y consolidar un evento anual.
El propósito es «romper la barrera del pudor y los tabúes», tanto para detectar de forma temprana los cánceres de próstata y testículos como para frenar la alta tasa de enfermedad mental masculina.
La doctora explica, que en ambos cánceres, «la supervivencia cuando se tratan y diagnostican de forma precoz es altísima», pero es muy importante «consultar lo antes posible».
En el caso del cáncer de próstata, recomienda hacerlo a partir de los 50 años, 45 si hay antecedentes familiares. Explica que principalmente se controla un marcador tumoral. «Se detecta con una analítica y la confirmación es con un tacto colorrectal», que precisamente es lo que mayor recelo provoca en los hombres, explica.
No da síntomas
Pero subraya su necesidad porque el cáncer de próstata no da «ningún síntoma» en su fase inicial, «no tiene nada que ver con ir más al baño», aclara y es «el segundo más frecuente en el hombre».
Explica que el riesgo de padecerlo aumenta a partir de los 50 años y más aún a partir de los 65.
En cuanto al cáncer de testículos, se da más en población joven, entre 20 y 40 años y Cienfuegos tiene claro que la mejor prevención es la autoexploración porque «la primera señal es un bulto».
Por eso, incide en que los hombres «tienen que conocer bien sus testículos para hacer esos autoexámenes. En la ducha, con agua caliente, pueden generar esa costumbre».
"Al hombre le cuesta comunicar que tiene un problema, parece que va a perder masculinidad"
La uróloga subraya que es «bastante fácil de quitar» si se detecta a tiempo y, respecto al cáncer de próstata, destaca que es «uno de los que más se ha investigado» y existen muchos tratamientos para, «incluso con metástasis, intentar cronificar la enfermedad en casos seleccionados, dejarla dormida, pero no queremos llegar a eso, queremos cogerlo antes».
En cuanto a la salud mental masculina, explica que «en el mundo, un hombre muere cada minuto por suicidio. El hombre tampoco se cuida mucho en ese aspecto, le cuesta buscar ayuda y comunicar que tiene un problema, parece que va a perder masculinidad».
Su recomendación es «mantenerse activos, comunicarse, estar alerta ante los síntomas y no tener reparo en pedir ayuda».
Todo, también la prevención del cáncer, con la ayuda de la familia, la pareja, los médicos de Atención Primaria "y la sociedad en general, todos juntos".
