OTROS DOS CANES SE HAN DADO DE BAJA

La unidad canina de Plasencia retoma su trabajo con Crash

El perro ha detectado esta semana hachís en un autobús interurbano. Su instructor ha vuelto al entorno de los institutos y también ha localizado droga en un coche

El agente de la unidad canina de Plasencia, con los perros, Crash en el centro.

El agente de la unidad canina de Plasencia, con los perros, Crash en el centro. / TONI GUDIEL

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

La unidad canina de la Policía Local de Plasencia se ha renovado gracias a la incorporación de un nuevo perro, un pastor holandés llamado Crash que ha sustituido a los otros dos canes que tenía la unidad, Llimi y Urko. 

Después de varios meses de entrenamiento, Crash ha comenzado a salir a la calle para poner en práctica el adiestramiento del agente que lo acompaña, Juan Carlos Gutiérrez, que se ha mostrado gratamente sorprendido por los primeros resultados.

Ha sido en las fiestas navideñas cuando ha empezado el trabajo en la calle y, una vez retomado el curso, la unidad canina ha vuelto también al entorno de los centros educativos que cuentan con alumnos de Secundaria.

Gutiérrez también le ha llevado a la estación de autobuses para inspeccionar los vehículos de línea interurbana y ha sido aquí donde ha realizado su mejor trabajo. Según ha difundido la propia Policía Local y ha destacado su adiestrador, Crash detectó la presencia de 60 gramos de hachís que se encontraban en una maleta, dentro del maletero del autobús.

Hachís localizado por la unidad canina de Plasencia en un autobús.

Hachís localizado por la unidad canina de Plasencia en un autobús. / EL PERIÓDICO

Era la primera vez que ponía a prueba al perro en una situación real como esa y la ha pasado con nota. Además, el can también ha conseguido detectar droga en un coche que se encontraba aparcado en el exterior de un instituto y, en el barrio de San Lázaro, localizó otra sustancia que guardaba un toxicómano habitual.

Su adiestrador está muy satisfecho con los resultados que está obteniendo Crash porque, al tratarse de un cachorro, con poco más de un año, es más nervioso y se distrae con más facilidad que un adulto. Por eso considera que, cuando supere los dos años, estará al cien por cien de su capacidad, ya que está demostrando que aprende rápido y es eficaz.

Crash, el nuevo perro de la unidad canina de Plasencia.

Crash, el nuevo perro de la unidad canina de Plasencia. / EL PERIÓDICO

Respecto a Llimi y Urko, el primero ya ha pasado la edad de jubilación al tener más de once años y solo lo llevaría a alguna actuación en un caso excepcional. El segundo, Urko, ha desarrollado una enfermedad que le impide realizar su trabajo, por lo que ya ha sido dado de baja. Se han quedado como animales de compañía del agente, que ha donado a Crash al ayuntamiento para la policía.

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