PETICIÓN AL PAPA FRANCISCO

Plasencia solicita el año jubilar al confluir tres efemérides

Se cumplen 800 años del hallazgo de las reliquias de San Fulgencio y Santa Florentina. El santuario del Puerto y la ermita de la salud se inauguraron hace 300 años

El obispo de Plasencia, que ha solicitado un año jubilar, ante el busto de San Fulgencio.

El obispo de Plasencia, que ha solicitado un año jubilar, ante el busto de San Fulgencio. / OBISPADO

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

El obispo de la diócesis de Plasencia, Ernesto Brotóns, ha solicitado a la Santa Sede la concesión de un año jubilar en la ciudad al confluir tres efemérides. Se trata de los 800 años del hallazgo de las reliquias de San Fulgencio, patrón de Plasencia y su hermana Santa Florentina y de los 300 años de la inauguración del santuario del Puerto y de la ermita de La Salud.

Según ha confirmado el Obispado, a finales de la semana pasada «se envió la solicitud y toda la documentación a la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede» y ahora toca esperar la respuesta.

El obispo ha justificado esta solicitud al Papa Francisco porque «conmemorar es importante, recordar, hacer memoria es lo que nos forja como pueblo y comunidad».

Además, ha subrayado que la Virgen del Puerto, patrona de la ciudad, «remueve muchos sentimientos» y «potenciar el cariño a la Virgen es una oportunidad para crecer como pueblo y familia. Una sociedad sin madre es fría, las madres tienen el don para hacernos familia y preocuparnos por el hermano que peor lo pasa», subraya.

Bajada a la ciudad en mayo

Precisamente, está previsto que, con motivo de los 300 años de la inauguración del santuario, la Virgen baje de su templo a la ciudad en el mes de mayo. También se está estudiando la posibilidad de sacar a la Virgen de la Salud de su ermita y recuperar las actividades que había antaño en torno a la celebración del ramo de la Virgen.

En ambos casos, se han creado comisiones que están preparando las actividades.

Si el 26 de octubre de 1223 se encontraron las reliquias de San Fulgencio y Santa Florentina, fue 500 años más tarde, en 1723, cuando se inauguraron los templos para la Virgen del Puerto y la Virgen de la Salud.

El obispo define también el año jubilar como una «ocasión privilegiada para reconciliarnos y crecer en nuestra relación personal con Dios», pero también para «alegrarnos de querer». Recuerda que, antiguamente, se perdonaban todas las deudas para comenzar de nuevo y ese es el propósito del año jubilar, «comenzar un camino nuevo con alegría».

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