Plasencia se ha alzado con el Premio Eolo a la Integración Rural 2023, que otorga la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Según este colectivo, la ciudad extremeña es "un municipio modélico por su desarrollo eólico, donde la implantación de la energía eólica se está haciendo con la máxima sintonía y compatibilidad con el resto de las actividades económicas, culturales y ambientales del territorio".
La AEE ha destacado en una nota de prensa que Plasencia "ha sido el primer municipio de Extremadura en implantar la energía eólica, abriendo así las puertas a vientos de cambio en esta comunidad autónoma. Los parques eólicos Merengue y Merengue II de la empresa Naturgy se han instalado con la vocación de integrarse en el territorio y asumir la responsabilidad de generar valor compartido para sus vecinos, como nuevas oportunidades de empleo y desarrollo socioeconómico, además de promover iniciativas enfocadas en la educación".
Además, la asociación ha resaltado que la producción de energía eólica se ha convertido en "otro gran motor" para impulsar la economía de Plasencia, dado que "la potencia eólica instalada en la localidad es de 89 MW repartidos entre los 39,375 MW del parque eólico Merengue y los 49,5 MW del parque eólico Merengue II", con un total de 26 aerogeneradores.
Contraprestaciones en Plasencia
A su vez, el ayuntamiento ha recibido gracias a impuestos 4.512.017 euros y, además, como contraprestación de la instalación, Naturgy ha patrocinado eventos como el Festival Plasencia Abierta o la exposición Las Edades del Hombre. Del mismo modo, en el ámbito ambiental, la ciudad "se ha beneficiado con acciones tales como la recuperación de 20 hectáreas del alcornocal del Paisaje Protegido del Monte Valcorchero, además de la restauración y limpieza de las orillas del río Jerte" y, en el social, ha permitido la instalación de un autoconsumo fotovoltaico en el santuario de la Virgen del Puerto.
Naturgy mantiene también un programa de formación profesional para la empleabilidad y todo "se lleva a cabo con el máximo respeto e integración de la actividad de generación de energía eólica con los usos tradicionales del territorio. No solo se sigue haciendo el uso ganadero extensivo que desde siempre ha formado parte de la Sierra del Merengue, sino que se ha ayudado a que sea una actividad más rentable, gracias a la mejora y adaptación de caminos, las medidas de protección contra incendios y la colaboración y apoyo mutuo a los ganaderos del personal de los parques eólicos".