Esta edición del Premio Carlos V reconoce el trabajo de una mujer, la tercera en ser reconocida por los galardones. ¿Qué significa para la construcción europea el trabajo desarrollado por Ángela Merkel?

Efectivamente, la doctora Angela Merkel es la tercera mujer que recibe el Premio Europeo Carlos V tras Simone Veil y Sofia Corradi -Mamma Erasmus-. Sin lugar a dudas, su trayectoria política y su firme apuesta europeísta la hacen estar a la altura de los trece premiados anteriores. Como todo en la vida tendrá sus defensores y sus detractores. Habrá quienes en un platillo de la balanza coloquen su liderazgo en la defensa del multilateralismo frente a Rusia y los EEUU, su apuesta por un eje franco-alemán fuerte, su estilo tranquilo y discreto de hacer política así como su gestión de la crisis de los refugiados y de la crisis sanitaria. Habrá quienes en el platillo opuesto pongan tanto su aparente falta de carisma como la gestión de la crisis del euro y sus políticas de austeridad y recorte del gasto que exigió con firmeza a los países del sur. Al margen de cualquier controversia natural que pudiese surgir, es innegable que se trata de una figura política de primer nivel con un liderazgo que se ha extendido durante dieciséis años, periodo en el que Europa ha superado o está en vías de superar tres crisis existenciales, en el que con firmeza ha resistido el mayor ataque a su centro de gravedad como ha sido el Brexit, y en el que el incremento de los populismos se extiende como una inquietante mancha que a duras penas se contiene. Esperemos que la concesión del Premio Europeo Carlos V la anime a seguir trabajando en la senda del europeísmo y que el primer paso en este nuevo camino sea el mensaje de unidad y solidaridad que lance al mundo desde Yuste.

¿Qué papel desempeña la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste en la actualidad? ¿Es conocido por el público en general?

Son múltiples las actividades de la Fundación Yuste. Si tuviera que resumirlas en una sola, diría que su papel principal es materializar el importante papel que tiene Extremadura como bisagra entre Europa e Iberoamérica, papel que le corresponde geoestratégicamente, por historia y por mandato de su Estatuto de Autonomía. Más en concreto nuestro cometido es hacer de nuestra región un lugar de encuentro, reflexión y debate entre protagonistas de la vida política y académica de Europa e Iberoamérica y los jóvenes; somos -por decirlo así- una correa de transmisión de conocimientos. Estos encuentros tienen lugar tanto en el Real Monasterio de Yuste como en Guadalupe. Partiendo de esa idea central, son numerosas las actividades que desempeñamos para fomentar el encuentro entre esos dos mundos.

En cuanto a si la fundación es conocida por el público en general diría que sí con dos matizaciones: una, que nos gustaría que lo fuera aún más; otra, que somos más conocidos y reconocidos fuera de España que en nuestra propia región.

¿Tienen las fundaciones en general peso importante en la sociedad? ¿Han sufrido cierto letargo durante la pandemia?

Las fundaciones han sido uno de los instrumentos más precoces de los que ha dispuesto la sociedad para abordar sus problemas. Así lo refleja la historia con evidentes pruebas de que fueron pioneras en ofrecer servicios públicos que hoy afortunadamente tenemos por rutinarios -y quizás por ello no apreciemos suficientemente-; ocuparon rincones donde la acción del Estado no llegaba o si lo hacía era de modo ineficaz; aportaron soluciones a problemas educativos y sanitarios que hoy forman parte de nuestro día a día más rutinario. Y ahora se enfrentan a un nuevo periodo de globalización y de dificultades económicas que le hacen replantear su cometido, agravado por las tres crisis que hemos atravesado.

Durante la pandemia ha habido muchas fundaciones que han ralentizado necesariamente su actividad; otras lo han incrementado notablemente y han sido muy útiles para afrontar los problemas que han surgido. En cuanto a la Fundación Yuste, por la pandemia tuvimos que reorientar nuestros cursos de la modalidad presencial a la virtual para no ser una víctima más de la pandemia. El resultado compensó el gran esfuerzo colectivo desplegado: 1.184 participantes de 30 países de Europa, de América Latina y el Caribe y de África asistieron virtualmente a los cuatro cursos organizados en los que participaron 103 ponentes.

¿Cuáles son las actividades que desempeña la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste?

El Premio Europeo Carlos V es sin lugar a dudas el acto de mayor repercusión mediática no sólo de la Fundación Yuste sino de Extremadura y uno de los actos institucionales más importantes de los que se celebran anualmente en España. No en vano ese día toda Europa mira a Yuste, donde durante unas horas se reúnen las máximas autoridades españolas y europeas así como numerosas personalidades de distintos ámbitos. Pero siendo importante, no menos lo son nuestros cursos internacionales de Campus Yuste, el Seminario Doctoral Europeo, el Premio a Tesis Doctorales Iberoamericanas, el programa Aula Abierta por el que se imparten conferencias fuera de nuestras sedes, el programa AULA-CAVILA perteneciente al Campus Virtual Latinoamericano de la Asociación de Universidades Latinoamericanas –del que la Fundación Yuste es socio fundador- que cuenta con 835.000 estudiantes y 74.000 profesores investigadores, nuestras publicaciones -publicamos tres o cuatro libros anualmente-, nuestro Boletín de la Academia de Yuste -mensual y gratuito- que contiene artículos de opinión, los Conciertos del Emperador o nuestra labor de difusión de los valores europeos en los centros educativos de Extremadura con charlas a los alumnos de Educación Secundaria.

Me gustaría destacar que los alumnos que han disfrutado de las Becas de Investigación y Movilidad en Estudios Europeos asociadas al Premio Europeo Carlos V forman la Red Alumni de Yuste. Jóvenes que realizan su tesis doctoral sobre un tema común se reúnen en Yuste con profesores de varias universidades europeas y durante una semana debaten y avanzan en sus investigaciones que la Fundación Yuste publica. Estos alumnos trabajan hoy en prestigiosas universidades e instituciones de todo el mundo, más de cien integrantes procedentes de Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Polonia, Holanda, Macedonia del Norte, Rumanía, Hungría, Países Bajos, Bulgaria, Rusia, Portugal, Brasil, Cuba, México y Marruecos. 

La Fundación tiene una oficina en Bruselas. ¿Cuál es su labor allí y qué función tiene en la dirección de Acción Exterior?

La Fundación Yuste tiene cinco sedes: Real Monasterio de Yuste, Mérida, Badajoz, Guadalupe y Bruselas. En cuanto a la ubicada en Bruselas data del año 2000, en el enclave físico de la Delegación de Extremadura en Bruselas con la que coopera estrechamente en su ánimo de defender los intereses de Extremadura ante las instituciones europeas, especialmente en aquellas materias sensibles a la fundación como son las referentes a la cultura y al patrimonio europeos, la política social, la democracia, los derechos humanos, la memoria europea, la investigación académica relativa al proceso de construcción e integración europeas, el fomento de las relaciones internacionales y multilaterales -especialmente con Iberoamérica-, la defensa de los valores europeos y el acercamiento de la UE a Extremadura. Igualmente, la Fundación Yuste se encarga en Bruselas de asesorar en las comunicaciones, informes, documentos y proyectos europeos así como del seguimiento de las oportunidades de financiación existentes y de las iniciativas comunitarias sobre temas culturales, educación, juventud, ciudadanía y política social europea. 

Actualmente la Fundación Yuste es uno de las entidades de referencia en Europa en todo lo que tiene que ver con la defensa de los valores europeos, de su cultura, de la memoria europea, los derechos humanos y la transmisión de conocimiento. A tal efecto, la presencia en Bruselas nos permite organizar y gestionar a nivel europeo publicaciones internacionales y todo tipo de actividades académicas. De la misma manera nos permite tener presencia activa en un gran número de redes y entidades europeas internacionales de carácter cultural, social y académico como son la Red Europea de Envejecimiento Activo SEN@ER, la Red AGE para la promoción del envejecimiento activo en Europa y aquéllas a las que pertenece o ha pertenecido como son el Centro Europeo de Fundaciones, el Foro Europeo de la Discapacidad, el Grupo Europeo de Ciudadanía Activa, la Plataforma Europea de la Sociedad Civil para el Acceso a la Cultura, la Plataforma Europea de la Sociedad Civil para la Promoción del Multilingüismo, la Asociación Internacional Jean Monnet, el Instituto Europeo Jean Monnet de México, la Iniciativa A Soul for Europe, la Casa Europea de la Cultura y la iniciativa Citizens Pro Europe. 

¿Cómo hacéis realidad el objetivo de tender puentes entre Europa y Latinoamérica? ¿No es cada vez más difícil?

Tender puentes entre estas dos regiones del mundo es una tarea apasionante y a la vez compleja. Hablar hoy de la UE y de Iberoamérica supone hablar de un conjunto de Estados que representan el 25 % del PIB mundial, la tercera parte de los miembros de la ONU y casi la mitad de los miembros del G-20, que cuando actúan conjuntamente consiguen logros importantes. Es todo eso pero es además bastante más que eso: es, sobre todo, hablar de una comunidad de personas que están unidas entre sí por vínculos de sangre mezclada durante cientos de años, forja de un patrimonio común e inmaterial basado en la cultura compartida. En ese terreno, en el de la educación y la cultura es en el que la Fundación Yuste tiende puentes propiciando un lugar de encuentro físico, intelectual y emotivo en el bellísimo marco natural de La Vera y en la majestuosidad de Guadalupe, enclaves adecuados para la reflexión constructiva y para el debate sosegado. Extremadura tiene mucho que decir en la articulación de las relaciones entre Europa e Iberoamérica porque es sin duda la región de Europa más americana y en gran parte ese cometido se le ha asignado a la Fundación Yuste que al cabo del año organiza más de cien actividades académicas para propiciar el encuentro entre Europa e Iberoamérica. No creo que sea cada vez más difícil sino que siempre ha sido igual de complicado por las diferentes sensibilidades que se encuentran pero nuestro empeño es, en la medida de nuestras posibilidades, facilitar el entendimiento de ambos lados del Atlántico.