El nuevo edificio, diseñado por el Estudio Tuñón Arquitectos, es candidato al prestigioso Premio de arquitectura contemporánea de la Unión Europea, Premio Mies van der Rohe, y ha suscitado interés a nivel internacional.

Desde Reino Unido a Estados Unidos, pasando por Indonesia, Argentina o Perú: el nuevo edificio del Museo Helga de Alvear consta en la lista de los mejores proyectos arquitectónicos del año, sirviendo como canal para reforzar la imagen de Extremadura en el mapamundi.

La apertura de este nuevo espacio es una oportunidad para que los extremeños se asomen al mundo, acercándose a los mejores artistas del panorama internacional, pero también para que el mundo se asome a Extremadura, atraídos por este espacio cultural que reivindica la creación contemporánea en conexión con la riqueza del patrimonio que le rodea. La reapertura del Museo servirá como aliciente para dar a conocer no solo una de las mejores colecciones de arte contemporáneo de Europa, sino también el contexto donde se ubica, apoyando así el desarrollo cultural y económico de la zona.

Por otro lado, respecto al panorama nacional, la ampliación del Museo ha suscitado grandes expectativas tanto entre el público especializado como entre la ciudadanía en general, pudiendo suponer un importante núcleo de atracción para el turismo cultural y de cercanía.

La ampliación del Museo Helga de Alvear va a permitir que los extremeños pasen a ser dueños de la mejor colección de arte privado del país y contarán con un patrimonio que ninguna comunidad estaría en disposición de tener. Desde la institución esperan que la ciudadanía tome conciencia de la importancia y el valor de la colección de Helga y del hecho de que haya elegido Cáceres como la ciudad donde permanezca.

Por su parte, la propia Helga de Alvear, continúa promocionando Extremadura siempre que tiene ocasión, mencionando las bondades que esta tierra ofrece a sus visitantes. En esta época marcada por la pandemia, la coleccionista y galerista propuso ‘Extremadura Gourmet’ en la lista de Lugares soñados para cuando esto pase y desde la generosidad y el ánimo que la caracteriza desea que la inauguración del nuevo edificio atraiga nuevas miradas sobre la región.

Aunque la institución aún no dispone de una fecha concreta para la reapertura debido a que ésta depende en gran medida de la evolución del contexto, desde el Museo esperan poder realizar la inauguración y empezar a recibir visitantes antes de que finalice el año y sus oficinas son ya un hervidero de actividad. A la recepción y montaje de las más de 200 obras que albergará el nuevo espacio -muchas de gran formato, jamás expuestas en España-, se suma la preparación de la apertura de la Biblioteca, la planificación de acciones de promoción y la programación de las actividades culturales.

El reconocimiento internacional de que es objeto la Colección Helga de Alvear ha hecho posible dar a conocer el Museo de Arte Contemporáneo que la alberga y con él el nombre de Cáceres y Extremadura por todos los rincones del mundo. Además de los artistas, galeristas, críticos, y directores de museo que se han trasladado a Cáceres para visitar el Museo y sus exposiciones, o del trabajo de divulgación a nivel nacional e internacional que desde el Museo se desarrolla con estos agentes culturales, caben citar acciones concretas que, durante esta década de andadura, han servido de catalizador para dar a conocer la ciudad como destino imprescindible.

En menciones en prensa, en ferias, en eventos, en boca de artistas o líderes de opinión; Cáceres ha resonado en los más codiciados escenarios gracias a una de sus máximas embajadoras, Helga de Alvear.

Por ejemplo, la presentación del Museo que tuvo lugar en 2010 en Art Basel, escaparate del arte contemporáneo más cualificado y punto de encuentro de los protagonistas de la actualidad artística, hizo resonar el nombre de Extremadura en Suiza y el mundo y, más allá de los 25.000 asistentes a la feria, la difusión estuvo garantizada gracias a la acción posterior de la prensa internacional convocada al acto.

Además, las solicitudes de colaboración con el Museo no cesan a través de pedidos de préstamo procedentes de los museos más importantes en España: Reina Sofía (Madrid), MACBA (Barcelona) o MUSAC (León) y del extranjero: MoMA (Nueva York), IrishMuseum (Dublín), Fundação Gulbenkian (Lisboa), Jeu de Paume (París) o Le Consortium (Dijon), entre otros muchos. Cada vez que una obra de la Colección Helga de Alvear viaja a un museo, el nombre de Helga asociado al de Cáceres les acompaña.

La cultura siempre ha sido y seguirá siendo una herramienta primordial para seguir construyendo futuro. Que en Extremadura exista un lugar con la calidad, vocación y capacidad de cohesionar esfuerzos compartidos es, sin duda, algo de lo que enorgullecernos. Las menciones en medios nacionales y los premios son incontables.

UN MUSEO PARA CONSTRUIR FUTURO

Al impacto económico que puede generar la ampliación del Museo Helga de Alvear para Extremadura, se suman otros factores relacionados como el fortalecimiento de su imagen en el exterior, la demostración del carácter innovador y contemporáneo de sus habitantes y la fuerza del desarrollo sostenible que promulga la región.

Si Extremadura siempre ha sido un territorio históricamente fértil para el arte y la cultura, resulta tan obvio como oportuno aunar esfuerzos para generar herramientas que protejan y ensalcen su merecido protagonismo en pleno siglo XXI.

Como decía el artista Wolf Vostell, cuyo Museo en Malpartida es también un envidiable referente en el ecosistema artístico internacional, Extremadura es «una obra de arte de la naturaleza» y ahora, gracias al papel desempeñado por la red de instituciones culturales a las que se suma el renovado Museo Helga de Alvear, dicha riqueza natural se complementa con la creatividad humana en plena armonía.

Tanto en la Colección Helga de Alvear como en la propia Extremadura ocurre un fenómeno único que sirve como inmejorable carta de presentación: De la mezcla cohesionada de tiempos y legados, se extrae una peculiar identidad que brilla por su diversidad. Los diferentes periodos y culturas se solapan creando un sedimento de una belleza e interés de difícil comparación y cuya lectura puede contribuir a entender nuestro pasado, configurar nuestro presente y, sobre todo, servir como cimiento para la construcción de futuro.

En este contexto marcado por la incertidumbre y la complejidad que la pandemia ha insertado en la sociedad, este sedimento cultural es más necesario que nunca y sirve como ancla para seguir avanzando. No cabe lugar a dudas: Toda sociedad progresa apoyándose en la cultura y en concreto los museos, al aunar memoria, creatividad y la esencia de nuestra relación con el mundo, son una herramienta indispensable para el desarrollo. Desde abordar problemas sociales clave hasta transformar la forma en que vemos el futuro, los museos tienen el poder de reflejar nuestra sociedad abriendo infinitas posibilidades para darle forma en beneficio de todos.

El espectacular envoltorio que ahora protegerá la Colección Helga de Alvear es más que un edificio donde conservar, investigar y difundir las obras de arte. Este espacio tiene por sí mismo un incalculable valor arquitectónico, es una intervención urbanística con una clara vocación social y su propio trazado expresa claramente su identidad. Es un punto de unión entre el pasado y el presente, una estructura porosa y abierta, un espacio de diálogo y pensamiento capaz de facilitar la consecución de objetivos compartidos.

Más que un nuevo edificio es una herramienta para abrir la mirada a nuevas perspectivas, un lugar que tiende puentes entre los agentes que conforman la sociedad, un dispositivo que facilita el ejercicio intelectual... Un museo de todos y para todos capaz de abrir un nuevo capítulo. La ampliación del Museo Helga de Alvear es ya un nuevo hito en la historia cultural de la región y la demostración de que la cultura contemporánea late con fuerza en Extremadura.