Con la creciente sensibilización global sobre las consecuencias del cambio climático en los últimos años, se está produciendo un paradigma muy significativo en el modelo de producción eléctrica a nivel mundial, fundamentado en la apuesta por las energías renovables, lo que se refleja, no sólo en las importantísimas inversiones que grandes grupos empresariales a nivel mundial están realizando, afectando incluso a reconversiones de las estrategias de los mismos, centrándose en tecnologías como la fotovoltaica, eólica, termosolar, hidráulica. y biomasa; sino también en los avances experimentados en dichas tecnologías, que permiten una mayor eficiencia de los equipamientos y una mejor viabilidad de los proyectos relacionados. 

José Luis Joló, presidente de Econenergías del Guadiana, autor del artículo. EL PERIÓDICO

Desde el inicio de la expansión de este sector de las energías renovables Extremadura ha sido pionera en su desarrollo, mostrando una evolución muy positiva de las mismas, consolidándose entre las comunidades autónomas españolas que cubren su demanda eléctrica con la producción de origen de fuentes renovables, y con un número creciente de puesta en marcha de grandes proyectos fotovoltaicos. 

La situación geográfica, las horas de sol y las grandes extensiones de terrenos de secano de Extremadura, son factores diferenciadores que hacen de nuestra región el objetivo de esas importantes inversiones y nuevos proyectos de energías renovables. 

A estos factores debemos añadir el apoyo decidido que el sector recibe por parte del gobierno de la Junta de Extremadura, con iniciativas como la elaboración del Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima 2021-2030.

Hace 6 años en Extremadura las energías renovables suponían una capacidad de producción de 540 MW, alcanzado a finales de 2020 una cifra superior a los 2.600 MW, habiéndose consolidado entre las 3 primeras regiones productoras de energía renovable a nivel nacional, la segunda en termosolar y tercera en fotovoltaica, y aspirando a liderar este grupo en los próximos años. 

Actualmente Extremadura cubre el 60% de sus necesidades energéticas con energía de fuentes renovables, lo que en términos económicos supone la aportación de las energías renovables al PIB de Extremadura en torno al 6%, lo que refleja la importancia del sector en la estructura económica regional. 

Respecto del total nacional las energías renovables producidas en Extremadura suponen más del 50% de la producción total. 

Cabe destacar el cada vez mayor grado de madurez de las empresas extremeñas del sector, que están demostrando la mayor economicidad de este tipo de generación respecto de las anteriores, basadas en los recursos fósiles. 

Las previsiones para 2030 son alcanzar los 12.000 MW de producción eléctrica procedentes de energías renovables. 

Es por ello que este sector verde se ha convertido en estratégico, suponiendo una vía que permitirá contrarrestar la desaceleración económica sufrida por otros sectores, y lo será aún más en el futuro a corto y medio plazo, con unas inversiones previstas superiores a los 9.600 millones de euros lo que va a suponer un incremento en el PIB de la región muy significativo.

Dicho incremento en el volumen de actividad del sector de las energías renovables conllevará además del impacto positivo que este tipo de tecnologías supone en las cifras de empleo, especialmente durante las fases de construcción y posterior mantenimiento de las instalaciones, un estímulo para las pequeñas y medianas empresas locales, que en la actualidad cubren hasta un 70% de las necesidades de desarrollo e implantación de estos proyectos, lo que en definitiva incrementará la capacitación y experiencia profesional de las mismas, consolidándolas entre las más competitivas a nivel nacional e internacional.

Adicionalmente los ayuntamientos y otros organismos locales se verán directamente beneficiados por el incremento de actividad de las energías renovables, incrementando sus ingresos anuales a través de diversos impuestos como IBI, IAE… mejorando las economías locales y contribuyendo al desarrollo sostenible de los municipios.

Juan Ignacio Galán se dirige a los trabajadores de la fotovoltaica de Ceclavín. EL PERIÓDICO

Revolución energética

La revolución energética es una realidad, que ha supuesto un cambio radical en la concepción de la forma de producir energía eléctrica, y, sobre todo, en el consumo de la misma, habiendo generado una concienciación social y empresarial en aras de una mayor sostenibilidad global. 

Un sistema eléctrico basado completamente en renovables es técnicamente posible y económicamente asequible, según estudios de diversas fuentes nacionales e internacionales, y que se viene demostrando con el cada vez mayor número de proyectos en este ámbito de las energías verdes.

La sustitución de los combustibles fósiles por fuentes de energía renovable es imparable, y necesaria para el medio ambiente, teniendo como uno de sus principales objetivos la reducción de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, con la mejora de la calidad del aire que se ha producido en numerosas zonas del globo. 

El autoconsumo es prueba de ello, experimentando en los últimos años un crecimiento exponencial en el segmento de viviendas (particulares) y edificios empresariales. 

En el primer semestre de 2020 circulaban por las carreteras de todo el mundo más de 4,75 millones de coches eléctricos 100%, y aunque representan una porción muy pequeña del mercado automovilístico, el crecimiento previsto para los próximos años es exponencial.

Proyectos en marcha

El grupo Ecoenergías del Guadiana SA nació en noviembre de 2006, con accionistas extremeños cualificados y grandes conocimientos en ingeniería y estudios medioambientales, desarrollando los 3 primeros proyectos en Villar del Rey ( 1,6 MW), Casar de Cáceres (2,5 MW) y Mérida-Don Álvaro (30 MW) con sistema de doble eje, actuando en la planificación estudio, desarrollo y mantenimiento de los mismos. Después de la moratoria creada por el gobierno de España, ha concluido en el pasado año 2020 el proyecto Núñez de Balboa (500 MW) de potencia instalada, en codesarrollo con nuestro socio Iberdrola, lo que ha situado a esta planta como la primera de Europa en producción.

 Actualmente estamos desarrollando en Extremadura grandes proyectos fotovoltaicos como Francisco Pizarro (590 MW), Campo Arañuelo (100 MW), Ceclavín (327 MW), Arenales (150 MW) y Cedillo (130 MW).

La potencia instalada total para este año 2021, en codesarrollo con Iberdrola, será de 1.300 MW en nuestra región. 

En paralelo estamos realizando pruebas con almacenamiento en baterías para su posterior desarrollo.

En resumen, los próximos años en el sector de las energías renovables en Extremadura, prevén un incremento significativo en su aportación a la generación del PIB regional, siendo firme candidata a liderar la revolución energética a nivel nacional, con el impacto positivo en todas las áreas expresadas anteriormente, que contribuirán a una mayor eficiencia energética y sostenibilidad de nuestra región.