Estamos experimentando una revolución tecnológica sin precedentes. La suma de nuevas tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, el blockchain o cloudcomputing están generando una realidad digital diversa. La pandemia ha sido un punto de inflexión y ha puesto de manifiesto que la digitalización es un factor clave para hacer posible una transformación de las economías y modelos sociales que aseguren la recuperación.

España ocupa una posición privilegiada en infraestructuras de conectividad de última generación, gracias a una planificación e inversión inteligentes por parte del sector. El país se sitúa en el primer lugar en la UE en términos de penetración de fibra hasta el hogar (FTTH), con un 70,6%, y también estamos entre los tres primeros países de la Unión Europea con mejor conectividad de la región. 

En este sentido, Telefónica España ha desplegado en Extremadura tecnología de fibra óptica FTTH en más de 200 poblaciones en el último año. Además, ya cubre al 97% de la población con tecnología 4G y al 65% con 5G.

Sin embargo, existe una situación asimétrica en cuanto a la madurez digital en distintos sectores, especialmente entre las empresas. En España, las pymes están por debajo de la media de madurez digital de Europa.

Las pymes representan el 99% de nuestro tejido empresarial autonómico, y generan más del 90% del empleo, con lo que constituyen el motor de la economía extremeña y desempeñan un papel fundamental en la recuperación económica. Durante la pandemia, las empresas pequeñas sufrieron el gran impacto del parón provocado por los confinamientos. Aquella pyme que no utilizó la nube, que no digitalizó sus servicios o que no puedo mover la oficina a casa no pudo trabajar. La asimetría existente entre las grandes empresas y las pymes podría suponer una pérdida de valor y de solvencia del tejido empresarial de las pequeñas empresas, provocando una destrucción del empleo allí donde más se genera.

El gran reto: modificar los modelos de negocio

La transformación digital es un proceso revolucionario dentro de la empresa, ya que significa cambios muy relevantes en aspectos culturales y organizativos de cara a cambiar la organización. Se puede decir que va más allá de lo tecnológico para entrar al núcleo central de cada compañía: su modelo de negocio. 

Y este es precisamente el gran desafío, puesto que supone necesariamente repensar aspectos que han sido claves e incluso considerados inamovibles. Se trata de retos muy difíciles de asumir si no existe una cultura del cambio adecuada. 

Por este motivo, las empresas deben impulsar un cambio en sus modelos de negocio, así como la transformación de los puestos de trabajo hacia perfiles con capacidad de adaptación en un mundo en constante evolución. 

Se hace necesario el desarrollo de nuevas habilidades digitales apoyadas en el aprendizaje continuo para que, con tecnologías adecuadas y conocimientos digitales, no solo se pueda responder a las próximas tendencias, sino que se puedan gestionar para estar a la vanguardia de los cambios.

La Comisión Europea ha declarado 2030 como la década digital, el momento idóneo para que las empresas se concentren en la transformación del modelo de negocio. Y es que en los próximos años se vivirá uno de los mayores retos de nuestra sociedad: la transformación digital del tejido empresarial.

Acompañamiento en la digitalización

En este contexto, en el que la transformación digital de las pymes es el eje estratégico para la recuperación económica y la tecnología es la palanca clave para conseguirlo, Telefónica cree imprescindible acompañar a las pymes en su camino hacia la digitalización, asegurando la continuidad de su negocio e impulsando su competitividad.  

En un escenario en el que se estima que las pymes que se digitalizan pueden incrementar un 25% la productividad, tienen más ingresos, son más rentables y se expanden a nuevos mercados mucho más rápido, Telefónica ha hecho una propuesta completa para la transformación tecnológica: Fusión Digital Pymes, que pone a su disposición más de 40 soluciones de TI para que puedan aprovechar las ventajas de la digitalización, crecer y ser más productivas.

Esta nueva herramienta es un habilitador de la digitalización, que aúna las comunicaciones y las necesidades milimétricamente estudiadas de las pymes para acceder a la economía digital. Es una propuesta única en el mercado, que responde perfectamente al programa Kit Digital, la primera medida adoptada por España hacia la digitalización de las pymes con los Fondos Europeos.

La intención es que las pymes, con independencia de su tamaño, sector de actividad o grado de madurez digital, puedan beneficiarse de la misma tecnología que tienen las grandes empresas. No solo acercándoles soluciones digitales conservadoras, sino también aquellas más disruptivas, como el Big Data, IoT, blockchain o Cloud, pero pensadas para que las pymes puedan ser competitivas, sin grandes gastos, sin grandes inversiones, de una forma muy escalable y flexible.

Las herramientas del presente y del futuro

Entre las herramientas más importantes para la digitalización de las empresas está la Inteligencia Artificial, IA, que proporciona la capacidad de mirar más allá, de poder entender las distintas realidades de los clientes -o potenciales clientes- y de dar respuesta personalizada a sus necesidades, gracias a la capacidad que tiene esta tecnología para el análisis de grandes volúmenes de datos. Se trata de una herramienta importantísima para definir las estrategias de los negocios, porque puede ayudar a valorarlas de manera eficiente.

Entre las que ayudarán (en el futuro) tendrá mucho que ver algo que empieza a sonar con fuerza: el metaverso. Los pilares del metaverso se apoyan en emprendedores, inversores potentes y demás actores, en un despliegue que recuerda cuando a finales de los 90 comenzaba la internet que hoy conocemos.

Finalmente, entre las claves de la digitalización está la sostenibilidad. Las tecnologías digitales tienen la capacidad de aumentar la eficiencia energética y la producción de renovables, impulsando de este modo la transición verde. Por ejemplo, la digitalización puede mejorar significativamente el diseño y el rendimiento de los sistemas de energías renovables, lo que se traduce en menores costes y plazos de construcción más cortos. Además, nuevas tecnologías como sensores e inteligencia artificial pueden aumentar la eficiencia limitando el consumo a la cantidad necesaria u optimizando los procesos que requieren mucha energía.

Telefónica apoya una transición energética digital-verde, mejorando su eficiencia energética e incrementando el consumo de renovables. 

No sólo ha puesto en marcha 188 iniciativas de eficiencia energética, sino que también está ayudando a industrias y edificios a disminuir su consumo a través servicios digitales, evitando más de 9,5 millones de toneladas de CO₂. 

* Guillermo Santamaría Galdón es director de Telefónica España en Extremadura