En un país como el nuestro, disponer de los servicios básicos a los que el ciudadano está acostumbrado resulta fundamental para mantener el nivel de bienestar diario que nuestro entorno exige y por el que paga.

Y si hay un servicio básico que no puede faltar es el del agua doméstica. ¿Se imagina alguien los días de confinamiento e incertidumbre sin agua corriente en las casas? Probablemente es algo en lo que nadie ha reparado. Y la razón es muy sencilla: el servicio de gestión del ciclo del agua es uno de los servicios públicos que mejor funciona en España. Casi nunca falla.

IMPLICACIÓN / Pese a enfrentarnos a la emergencia más grave del las últimas décadas, el Servicio Municipal de Agua de Badajoz, prestado por Aqualia, apenas se ha resentido. El equipo humano de la empresa, más de 130 personas, está altamente especializado y, por encima de todo, tiene una vocación de servicio inquebrantable.

A pesar de las difíciles circunstancias que ha traído el coronavirus, han permanecido implicados y con un único objetivo: aliviar la situación sanitaria brindándole a los pacenses la continuidad de los servicios de agua. O lo que es lo mismo, poder lavarse las manos cuantas veces sea necesario, un vaso de agua del grifo que alivie la sed, una reconfortante ducha al final de la jornada, o la posibilidad de ocupar el tiempo libre frente a los fogones con una receta nueva. Todo eso es lo que los trabajadores del agua nos están facilitando a diario: tranquilidad, bienestar, confianza, paz.

Aqualia tomó medidas de contención rápidamente para proteger a su equipo a la par que asegurar los servicios del ciclo integral del agua a todos los ciudadanos, garantizando un servicio esencial en tiempos en los que la necesidad de higiene es la máxima.

Durante el estado de alarma, Aqualia atendió 2.792 incidencias de agua en la ciudad, y recabó 4.646 llamadas de clientes, de las cuales 3.426 requirieron una gestión posterior. Además, la oficina se reabrió cuando aún estaba vigente el estado de alarma y en ella se atendió de forma presencial a 912 clientes entre el 4 y el 19 de junio.

Hoy más que nunca, hay que valorar el trabajo de estos profesionales y su utilidad para la sociedad: garantizar que los ciudadanos dispongan de agua de calidad, de un saneamiento limpio, de soluciones en caso de incidencias y, en definitiva, de un servicio cercano. Que el servicio del agua urbana sea una solución, no un problema.