Nadie está por encima del paso del tiempo, pero algunas pieles soportan mejor el desgaste diario. Para evitar que la piel sufra en exceso y pierda su elasticidad y firmeza (la causa directa de la aparición de arrugas) existen algunos trucos caseros que luchan contra el efecto del dios Cronos, especialmente, en el rostro.

No obstante, lucir un aspecto más juvenil va directamente relacionado con el tipo de vida que llevemos: una alimentación rica y variada, hábitos saludables (no fumar, hacer deporte...), evitar el exceso de sol o descansar las horas necesarias serán nuestros aliados si queremos retrasar los signos de envejecimiento.

Hidratar la piel

Mascarilla de aguacate

Si notas que tienes la piel apagada y seca, prueba a aplicarte una mascarilla natural de aguacate y verás la diferencia. Esta fruta, rica en grasas aportará los nutrientes necesarios para que tu rostro irradie.

Para prepararla mezcla bien la pulpa de un aguacate con dos cucharadas de miel. Deposita la mezcla en tu cara ya deja que actúe durante unos 20 minutos. Para retirarla, bastará con aclararla con abundante agua. Si una vez a la semana te aplicas esta mascarilla natural, tu piel lo notará y recuperará su color.

 El aguacate es un gran aliado, puesto que aporta numerosos nutrientes y beneficios para la salud, tanto en el control del peso como para mantener a raya el colesterol. En ocasiones, sus detractores hablan de que engorda más de lo que pensamos por la cantidad de grasas que aporta a nuestro cuerpo, pero la Organización Mundial del Aguacate (WAO) desmonta los mitos relacionados con este superalimento que nunca debería faltar en nuestra despensa. [Más información: Un té que puede ayudarte a perder peso]

  1.  El aguacate es una única fruta con grasas buenas; es decir, aunque tiene grasas, estas son saludables para el cuerpo y no elevan los niveles de colesterol LDL (malo).
  2.  El aguacate no contiene azúcar, pero sí es una buena fuente de fibra. Pese a lo que se suele asegurar, los aguacates están libres de sodio, azúcar y colesterol. De hecho, para reducir las calorías sin necesidad de pasar hambre y controlar el peso, reemplaza algunos alimentos con más calorías por alimentos con menos calorías que contengan agua y fibra y sean más saciantes, como el aguacate, cuyo 79% del peso de un aguacate es fibra y agua. Además, las dietas ricas fibra pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes tipo 2.
  3.  La grasa insaturada de los aguacates actúa como un refuerzo de los nutrientes, por lo que ayuda a aumentar la absorción de las vitaminas A, D, K y E.
  4.  El aguacate mantiene el colesterol a raya. Los aguacates aportan fitoesteroles, es decir, pueden ayudar a mantener niveles saludables de colesterol ayudando a bloquear la absorción de colesterol en el cuerpo. .
  5.  El aguacate ayuda a reducir la presión arterial gracias a su contenido en potasio, ya que este mineral compensa algunos de los efectos nocivos del sodio en la presión arterial. .
  6.  Los aguacates frescos son una fruta con múltiples beneficios para el corazón. Reemplazar las grasas saturadas por grasas insaturadas está asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.