Resolver acertijos de lógica no siempre es cuestión de inteligencia. Muchas veces se trata simplemente de atención y creatividad. Lo que sí se ha comprobado es que su resolución contribuye a agudizar la mente, a mejorar los procesos mentales y la capacidad cognitiva. Se usan como diversión, para jugar con los amigos y hasta para cautivar a los turistas.

Solucionar adivinanzas, crucigramas y enigma a diario mejora la retención de la memoria, y, para ello, lo mejor consiste en aplicar unas técnicas sencillas que sugiere la web WikiHow.

Para empezar, lo primero es conocer los tipos básicos de acertijos: enigmas y adivinanzas. Los primeros se conciben con un lenguaje metafórico. Por ejemplo: "Si el sol se oculta, un jardín de flores; pero si lo miras después del amanecer, un jardín vacío. ¿Qué es?". (Respuesta: el cielo). Sin embargo, las adivinanzas se esbozan con juegos de palabra: "¿Qué es lo que se repite una vez cada minuto, dos veces cada momento y nunca en cien años?" (Respuesta: la letra M).

Una vez conocido el funcionamiento de los acertijos, hay que entender las normas. Normalmente, se crean un patrón de asociación para inducir a la respuesta:

"Treinta caballos blancos en una montaña roja. Primero relinchan, después galopan y luego se paran todos". Este acertijo usa ideas familiares (los caballos, las montañas) para expresar la respuesta en sentido figurado (en este caso, “los dientes”).

Las adivinanzas tienen trampa. La lógica puede ser una distracción y la respuesta correcta una obviedad.

En 2022, el reto se centra en los acertijos visuales porque se han convertido en un buen método para relajarse y poner a prueba el poder de observación. De hecho, estos desafíos se difunden por redes sociales y se han hecho virales.

Esta viralidad se ha convertido en la alternativa de entretenimiento y, normalmente, consiste en encontrar una persona, animal u objeto en una imagen.