Todavía arrastramos los excesos de la Navidad y el frío del invierno nos aletarga y no invita a hacer ejercicio, pero se aproxima la primavera y el verano, y con ellas también la necesidad de perder esos kilos de más que arrastramos. Pero, ¿cómo? Para adelgazar existen pocos trucos y menos sin renunciar. Más deporte y menos comida suelen ser las dietas más adecuadas.

Pero siempre se pueden tomar medidas que contribuyan, al menos, a no seguir subiendo de peso; y una de ellas es el alcohol. ¿Sabes que las bebidas alcohólicos tienen muchas calorías? ¿Todas igual? ¿Hay que dejar de consumirlas?

Te explicamos cuáles son las más calóricas y las que debes apartar de tu dieta si te propones perder peso.

Según la Fundación Española de la Nutrición, cinco de cada cien calorías ingeridas a diario proceden del alcohol. Esto significa que renunciar al alcohol te ayudará a perder kilos y no superar las 2.000 calorías al día en los hombres y las 1.800 en las mujeres, según la Organización Mundial de la Salud. Por cierto, una puntualización, no sólo se engorda con el consumo del alcohol, sino que este impide que se quemen caloría e hidratos de carbono.

El vodka, anís, whisky y coñac

En realidad, resulta difícil comprobar cuántas calorías se ingieren al beber una copa, ya que la información nutricional de estas bebidas carecen de esa aclaración en sus etiquetas. Pero sí se encuentran muy unidas a su graduación. Por ello, los licores se sitúan a la cabeza y, sobre todo, el vodka con 300 kilocalorías por cada copa de 100 mililitros (un par de vasos de chupito, por ejemplo). Después sitúa el anís (297 kilocalorías), el whisky y el coñac (280), el ron y la ginebra (244), y el orujo (222). La mezcla más explosiva la lleva la piña colada (zumo de limón, coco y ron), una auténtica bomba con 644 kcal (una hamburguesa Big Mac son 510 kcal).

Cerveza y vino

En cambio, la cerveza y el vino, dos de las bebidas alcohólicas más consumidas en España, están entre las que menos engordan. Así, en contra de lo que muchos piensan, una caña de cerveza (200 cc) son tan solo 70 kilocalorías y una lata, 105. En el caso del vino, una copa de tinto suponen 74 kilocalorías y de blanco, 79.