Como cada primavera, la rinitis alérgica, también conocida como alergia nasal, protagoniza la situación de una gran cantidad de personas. Se potencian síntomas similares a los del catarro, como exceso de mocos, estornudos, picores y ojos llorosos. En la mayoría de veces, esta reacción es provocada por el polen. En España hay más de ocho millones de personas alérgicas a pólenes, entre ellos, unos 200.000 extremeños cuya región se encuentra en una estado de alerta roja por el polen de gramíneas y olivos.
Además de tomar una serie de precauciones para reducir la exposición y evitar entrar en contacto con el polen, la vía más sencilla para combatir la alergia es el tratamiento de antihistamínicos. Aun así y con el objetivo de evitar los posibles efectos secundarios, existen alternativas caseras y naturales que ayudan a aliviar los síntomas.
Ducha nasal con agua salina
La ducha nasal consiste en introducir agua salina por una de las fosas nasales girando la cabeza para permitir que salga por la otra. De esta manera, libera la nariz de la congestión al facilitar la salida de la mucosidad. También se conoce como jala neti y se practica en un estilo de yoga conocido como hatha yoga.
Infusiones de manzanilla, tomillo y otras hierbas
Los flavonoides, unos componentes presentes en la manzanilla, son los encargados de reducir la inflamación. Las bolsitas de té escurridas y aplicadas en frío sobre los ojos también ayudan. A su vez, la infusión de tomillo alivia la tos y el picor de garganta gracias a sus propiedades antisépticas y mucolíticas.
Por otro lado, destacan las infusiones con hojas de ortiga y eufrasia para su uso interno y externo. Es decir, se puede beber o colocar un algodón mojado sobre los ojos.
Vapores con eucalipto, melisa o menta
El vapor es una de las medidas caseras más comunes para limpiar las vías respiratorias y añadir aceites esenciales potencia el efecto ya que las hierbas tienen propiedades de limpieza. Algunos ejemplos son el eucalipto, la melisa o la menta, la cual contiene una sustancia que bloquea la producción de histamina y descarga el flujo nasal.
Baño de sal marina
Los baños con sal marina pueden favorecer el tratamiento de la piel en caso de erupciones y picores insistentes. Para un baño entre 80 y 100 litros de agua se necesita aproximadamente 1 kilogramo de sal marina. Un lavado nasal con sal marina también proporciona un efecto de alivio al desinflamarse las membranas mucosas de la nariz.
Ingesta de pimientos y otros alimentos ricos en capsaicina
Los pimientos, especialmente picantes, son un descongestionante natural gracias a su composición con capsaicina. Este compuesto químico se encuentra en pimientos como la cayena o el chile y es que, cuanto más pique, más concentración de capsaicina tiene. Alimentos como las guindillas y el jengibre también lo contienen.
Paño húmedo
Una técnica cotidiana que se utiliza sobre todo para combatir la sensación constante de picor que provoca la alergia es posicionar un paño frío y húmedo sobre la zona en cuestión. El contraste de temperatura conseguirá calmar los síntomas.
