Adiós a estos medicamentos: Sanidad los retirará de farmacias el 15 de diciembre

La decisión está tomada. A partir del 15 de diciembre van a desaparecer de todos los centros sanitarios, los medicamentos que contengan hidrocietil-almidón (HEA), un coloide sintético que se utiliza comúnmente en la reanimación con líquidos para reemplazar el volumen intravascular.

Este compuesto ha sido asociado con efectos secundarios relacionados con la función renal. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, alega que se han realizado diversos estudios que demuestran que hay mayor riesgo que beneficio en estos medicamentos y que por lo tanto, no deberían comercializarse, y así lo ha sentenciado: "Por tanto, la autorización de comercialización se debe suspender en todos los países de la UE".

Los medicamentos

Se trata de los medicamentos Isohes, Volulyte y Voluven según ha indicado el AEMPS. Además, las existencias que queden en los centros sanitarios deberán devolverse a los laboratorios titulares “mediante los canales habituales”.

En algunos pacientes han causado graves daños renales e incluso la muerte y, aunque es cierto que los pacientes estaban gravemente enfermos, sufrían de daños en el riñón, o de infecciones generalizadas, los riesgos de esta sustancia siguen siendo demasiado altos.

Por esta razón, ya había restricciones. En 2013 se prohibió el hidroxietil-almidón (HEA) en pacientes con sepsis, en estado crítico o quemados. Aun así, la AEMPS afirma que "las medidas introducidas en 2013 no han sido suficientemente efectivas".

Recomendaciones al personal sanitario

Hasta que se deje de comercializar, la AEMPS ha recomendado a todo el personal sanitario seguir unas ciertas indicaciones para el uso de este medicamento:

• No utilizar soluciones de HEA en pacientes con sepsis, pacientes en estado crítico o en quemados.
• Utilizar las soluciones de HEA solo en caso de hipovolemia debida a hemorragia aguda, durante un máximo de 24 horas y vigilando la función renal durante al menos 90 días, siempre que no se considere suficiente el tratamiento con soluciones de cristaloides.