¿Eres un adicto al chocolate? ¿Tienes remordimientos? ¿No sabes si es saludable o no ese consumo diario? Y te preguntas ¿qué pasa si como todos los días chocolate? Pues todas estas preguntas tienen respuestas y son muy variadas porque depende del tipo de chocolate, de la cantidad y de tu metabolismo. Pero en general, te puedo decir que comer chocolate todos los días tiene sus pros y sus contras; como ocurre con casi todos los alimentos.
Los beneficios y perjuicios
Por un lado, el chocolate es una fuente de antioxidantes, magnesio, hierro y fibra, que pueden beneficiar tu salud cardiovascular, tu estado de ánimo y tu tránsito intestinal. Además, el chocolate es delicioso y te hace feliz, ¿qué más se puede pedir?
Sin embargo, el chocolate también tiene calorías, grasas y azúcares, que pueden afectar tu peso, tu colesterol y tu glucosa si lo consumes en exceso. También puede provocarte caries, acné y migrañas si eres sensible a alguno de sus componentes. Y no olvides que el chocolate puede crear adicción, así que cuidado con el síndrome de abstinencia.
¿Cuánto chocolate se puede comer cada día?
Como te decíamos, tomar una pequeña cantidad de chocolate a diario no solo no es malo, sino que puede resultar bueno para la salud. Eso sí, el chocolate debe tener un alto porcentaje de cacao y no contener azúcar.
La cantidad de chocolate diaria recomendada es una o dos onzas, unos 20 gramos.
¿Qué tipo de chocolate es mejor?
El chocolate negro es el más saludable. Debe contener al menos un 70% de cacao y no llevar azúcares añadidos en su composición. En el caso del chocolate con leche, la cantidad de cacao suele ser menor y la de azúcar mayor. El chocolate peor considerado es el blanco ya que tiene mucha azúcar (el 55% de su composición)y solo un 20% de manteca de cacao.
En conclusión, comer chocolate todos los días no es ni bueno ni malo. Lo importante es moderar la cantidad, elegir el tipo más saludable (el negro con alto porcentaje de cacao) y disfrutarlo con responsabilidad. Y si tienes alguna duda, consulta con tu médico o nutricionista antes de lanzarte a la chocolaterapia.