Los españoles ingieren el doble de la sal recomendada, casi 10 gramos al día, según datos proporcionados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan). Por ello, se recomienda seguir una dieta hiposódica, que controla la ingestión de sodio para mantener el estado de hidratación a fin de impedir la retención de líquidos. Tiene buenos resultados en personas con hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, insuficiencia hepática, insuficiencia renal y tratamiento con yodo.

Hay que aclarar que el el sodio está presente en casi todos los alimentos, y mientras más alimentos proporcionamos al paciente, más sodio ingerirá. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo medio de 5 gramos de sal al día o 2 gramos de sodio en el caso de los adultos. En niños, para los menores de 7 años con 3 gramos al día es suficiente y para que tienen entre 7 y 10 años, 4 gramos/día.

Para lograr este objetivo, es necesario llevar a cabo una dieta equilibrada y variada. Aquí tienes algunos consejos para llevar a cabo una dieta hiposódica, caracterizada por su bajo contenido en sal:

  • Comer con frecuencia alimentos frescos como son las frutas y las verduras.
  • Lavar las conservas vegetales y las legumbres antes de utilizarlas
  • En la medida de lo posible, sustituir la sal por otras especias que aporten sabor a los platos.
  • Añadir la sal cuando el plato ya está cocinado, no antes.
  • Cuando se coma fuera de casa, pedir la comida sin sal y pedirla aparte para controlar cuánta nos echamos.