Al presidente de la Junta de Extremadura no le ha gustado que el director Carlos Saura vaya a dirigir El séptimo día , una película basada en los crímenes de Puerto Hurraco.

Juan Carlos Rodríguez Ibarra arremetió contra este proyecto el martes por la noche en un acto de campaña electoral en Jaraíz de la Vera y ayer en el programa de televisión El primer café . Carlos Saura "intenta ganar cuatro duros haciendo llorar a los demás a costa de una situación (la extremeña) que ya no es lo que era", dijo Ibarra.

Sobre la futura película se preguntó: "¿A qué viene, a ganar dinero a costa nuestra?", a lo que añadió dirigiéndose a Saura: "No venga usted a fastidiar, que no le van a dar ni el Goya ni el Oscar, deje usted en paz a los extremeños... y déjese de rollos".

El presidente de Extremadura afirmó que Carlos Saura "quiere morbo" e indicó que "si quiere hacer una película de crímenes, pues anda que no tiene crímenes en Madrid", declaró en Jaraíz de la Vera.

En El primer café , Ibarra reprodujo sus argumentos y aconsejó a Saura que haga "una película de la Extremadura de hoy, que para hacer algo de la Extremadura de ayer ya está Buñuel", dijo.

Sin embargo, el director de Goya en Burdeos y Ay, Carmela , entre otras películas de su larga y fructífera filmografía, señaló la pasada semana a este diario que aún no está decidido el tratamiento de la película, ni si se hará mención al crimen del Puerto Hurraco, aunque reconoció que sí se basa en este suceso.

El proyecto de El séptimo día , que produce Andrés Vicente Gómez y cuyo guión ha escrito Ray Loriga, aparece ya en la página Clubcultura.com , dentro de la cual Carlos Saura tiene su propia página. En Club Cultura puede leerse, bajo el título ´Los crímenes de Puerto Hurraco, inmediato objetivo de Saura´: "Como en las pinturas más lúgubres e inquietantes de Darío de Regoyos, el artista que mejor reflejó aquello que llaman la España negra durante el siglo XIX, la tragedia de Puerto Hurraco escenificó de nuevo las realidades más sórdidas de un país, que a principios de los noventa ya se sentía instalado en el grupo de cabeza de la modernidad mundial y totalmente ajeno a este tipo de suceso".