La empresaria Esther Koplowitz y el marqués de Cubas, Fernando Falcó, anunciaron ayer lo que desde hace unos días sabían sus allegados: que se casaron en secreto el sábado 7 de junio en una ceremonia civil celebrada fuera de Madrid a la que sólo fueron una decena de invitados. En la foto, una imagen del enlace que difundieron ayer.

Los contrayentes, que empezaron su relación hace un año, han querido mantener el resto de detalles bajo secreto de sumario. Según comunicó ayer un portavoz, el deseo de discreción de la pareja, que huye del circo del corazón, es tan grande que ni siquiera querían anunciar la boda. Es más, cuando accedieron a difundir el comunicado, hicieron borrar el lugar del enlace, aunque los rumores apuntaban a que fue en una finca de ella.

La novia acudió a su segunda boda con un vestido blanco de pico y el novio eligió para sus segundas nupcias un traje oscuro. Entre los invitados, figuraban las hijas de ella --Esther, Alicia y Carmen, fruto de su matrimonio con Alberto Alcocer-- y Alvaro, el hijo que el marqués tuvo con Marta Chávarri. Esther Koplowitz, con un patrimonio de 940 millones de euros (156.400 millones de pesetas) es la tercera mujer más rica de España, por detrás de Rosalía Mera (mujer de Amancio Ortega, de Inditex), y de su hermana Alicia.

CARAMBOLA DEL DESTINO

El matrimonio de Esther Koplowitz y Fernando Falcó parece fruto de una carambola del destino. Sus vidas empezaron a cruzarse en 1989, cuando unos paparazzi cazaron en Viena a Marta Chávarri --entonces esposa de Falcó-- con Alberto Cortina, en aquel momento esposo de Alicia Koplowitz, hermana de Esther. Recordar que Cortina es primo de Alberto Alcocer (los Albertos ), quien estuvo casado con Esther. Tras los respectivos divorcios, empezaron los malos tiempos para los financieros.