Cirilo Marcos, conocido cómo 'Tío Cirilo' o 'Don Cirilo' en la comarca de Las Hurdes y alrededores, acaba de publicar su biografía. Y no es para menos, este hurdano no ha vivido la vida, sino que la ha devorado, llevando su comarca allá donde fuera. Con 24 años se casó con Piedad, quien aún es su esposa, y al poco tiempo tuvo que marchar para Holanda, donde trabajó en un matadero. Al volver fue taxista, luego trabajó como apicultor y carnicero hasta que pudo montar su bar-restaurante en su pueblo natal, Las Mestas.

Su vida podía haber quedado ahí, ser un hostelero hasta jubilarse, pero Cirilo no es como la mayoría. En 1991 ingenió una peculiar mezcla de leche, cacao con miel, polen, jalea real y algunas hierbas medicinales que ayudan a contrarrestar la subida del colesterol y el ácido úrico. Con el consumo diario de este mejunje, su malestar que sufría se fue apagando, había inventado el Ciripolen. En vista de los buenos resultados que le daba a él, comenzó a servirlo en su bar, y la fama del producto se expandió rápidamente, no solo las cualidades energéticas, sino los efectos afrodisiacos. La gente peregrinaba de todas partes hasta su bar para probar aquella bebida tan curiosa.

Cuando Cirilo vió la revolución que suponía su invento decidió producirlo a gran escala. El producto se distribuyó por toda España como bebida energética en tetra briks de 200 mililitros. Tanto producto como inventor se hicieron muy famosos por todo el país, llegando incluso a ser invitado a programas de todas las televisiones, José Luis Coll y María Teresa Campos fueron algunos de los presentadores que le entrevistaron.

El éxito llegó a ser arrollador, siendo invitado de honor en fiestas donde el Ciripolen era la bebida protagonista. Pepe Extremadura le compuso una canción. Incluso el Ciripolen fue el patrocinador oficial de la camiseta del Rayo Vallecano en la liga 93/94, por entonces se trataba de un equipo que estaba en primera división. En una visita oficial a la comarca de Las Hurdes, en 1998, el rey Juan Carlos I paró de manera imprevista en el bar de Cirilo a probar la famosa bebida.

En 2003 el Ciripolen dejó de fabricarse de manera industrial, Cirilo ha seguido haciéndolo de manera casera, y aún puede tomarse en su bar. En 2009 volvió a crear en gran escala, pero en esta ocasión era una versión alcohólica del Ciripolen que mantiene sus cualidades.

Hace unos días se publicó su biografía en un acto al que acudió el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, entre otros alcaldes de la zona. El libro está escrito por Mónica Burgos y Lidia Regidor, editado y publicado por la empresa extremeña Liberarte. Durante el acto, modesto cómo es Cirilo, solamente pudo dar las gracias, claramente emocionado, sin dejar de sonreir.