A su primer concierto en Zarza de Granadilla hace un par de años apenas fueron 100 espectadores y en uno de los más recientes en Teruel superaron los 2.000. Pedrá, banda placentina que toma su nombre del quinto álbum que grabó Extremoduro en 1993, rinde tributo a la banda liderada por Robe Iniesta con un espectáculo de versiones en el que tocan más de 20 canciones. Esta noche volverán a recuperar la fuerza de la música y las letras de una de las bandas que más seguidores arrastra en el concierto que ofrecerán en la sala K'aribia de Madroñera (23 horas, con entrada gratuita).

Formado por Julio Garrido (voz y guitarra), Raúl García (guitarra y coros), Roberto Iglesias (guitarra y coros), José Luis Iglesias (batería) y José Antonio Esteban (bajo), Pedrá ha ofrecido ya más de 30 actuaciones que les han servido para recorrer casi todo el territorio nacional y recibir el reconocimiento del propio Iniesta. "Me escapé con nueve años a ver mi primer concierto de Extremoduro", recuerda el vocalista, que no ha dejado de seguirles la pista hasta montar un grupo de versiones. "Pensé que se podía hacer mejor de lo que había", explica Garrido, sin desmerecer el trabajo de otras bandas que también rinden tributo a la auténtica.

Con un estilo propio

Pero Pedrá se ha propuesto diferenciarse del resto poniendo "sentimiento y dándolo todo en el escenario", asegura el cantante, que tiene claro que la mejor prueba de ello ha sido el respaldo que han recibido del público. "El formato funciona", añade.

Para llegar a conseguirlo, el quinteto de Plasencia ha pasado de los titubeos iniciales a la seguridad que dan las horas de directo. Ya preparan versiones de Material defectuoso , el disco que presentó Extremoduro este año, y podrían escribir un libro de anécdotas con multas y hasta detenciones en la carretera.

De la aportación de la formación de Iniesta, Garrido tiene claro que ha sido "un referente" para los grupos "que intentan salir a flote pareciéndose a ellos" en la forma de escribir y componer. "Supongo que ha pasado como cuando antes se imitaba a los Rolling o Miguel Ríos", añade el vocalista, que precisa que no tratan de ser "un clon" de Extremoduro sino darle su particular toque musical.

El primer repertorio que hicieron fue de cinco canciones. Ahora tienen preparadas más de treinta. Han atendido las peticiones de los espectadores en los conciertos para que versionaran nuevos temas. A Garrido el disco más reciente "le ha encantado". A él, que le toca encarnar el papel de Iniesta, se lo toma como si fuera "un actor, captando las sensaciones del artista para transmitirlas al público". Seguro que Iniesta no se sentiría raro viéndole cantar sus temas.