La decisión del grupo parlamentario del PP en el Congreso de unificar los bachilleratos de Ciencias Sociales y de Humanidades (una decisión que reduce a tres las actuales cuatro modalidades de esta etapa educativa) ha abierto la puerta a que los estudiantes puedan llegar a las facultades de Económicas, Administración y Dirección de Empresas o Sociología sin haber estudiado matemáticas en los dos últimos años de instituto. El temario de este nuevo bachillerato no prevé que esta materia sea una asignatura obligatoria o troncal, cuando sí lo es, en cambio, el latín.

Tal y como está redactada en estos momentos la ley orgánica de mejora de la calidad educativa (LOMCE), las ahora conocidas como matemáticas aplicadas a las ciencias sociales quedan relegadas a asignatura optativa, de manera que los que la quieran cursar tendrán que escogerla de forma expresa de entre un listado en el que también figuran el griego, la literatura universal, la historia del mundo contemporáneo y la economía.

Ante tal anomalía, causada por una decisión política adoptada a última hora, una docena de organizaciones de economistas y matemáticos solicitaron ayer a los grupos parlamentarios en el Senado, y en concreto al PP, que subsanen el "error" este martes, en el debate de enmiendas al proyecto de ley.

La unificación de los bachilleratos, a la que algunos atribuyen una clara voluntad de recorte presupuestario por parte del partido que da apoyo al Gobierno, supone que el latín, que se había planteado inicialmente como asignatura troncal en Humanidades, aparezca ahora como troncal para todos los estudiantes de la nueva modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales, mientras que los estudiantes podrán eludir las matemáticas en función de cómo diseñen su currículo. La comisión de Educación del Senado debate hoy las enmiendas parciales.