Los taxistas de Madrid se han unido en sus protestas a sus compañeros de Barcelona y ayer iniciaron un paro indefinido, a dos días de la inauguración de Fitur, para reclamar más limitaciones a los vehículos de alquiler con conductor (VTC). El sector del taxi ha decidido mantener las movilizaciones al no considerar suficientes las propuestas de regulación planteadas el sábado por la Generalitat y ayer por la Comunidad de Madrid.

Exceltur, la organización que agrupa a las grandes empresas del sector turístico, ha pedido a los taxistas que suspendan los paros, pero unos mil taxistas se congregaron en la Puerta del Sol, en Madrid, frente a la sede del gobierno regional, e hicieron un llamamiento a continuar las protestas. El colectivo considera una «burla» la reforma del sector planteada por la Comunidad de Madrid.

Los representantes de las asociaciones convocantes se dirigieron a sus compañeros minutos después de salir de la reunión mantenida con el gobierno autonómico, de la que los taxistas salido «decepcionados». El presidente regional, Ángel Garrido, les planteó que el tiempo de precontratación de los servicios de VTC, uno de los puntos más sensibles, sea fijado por los ayuntamientos. «No es lo mismo la problemática que tiene el Ayuntamiento de Madrid que la que tiene la Sierra norte, donde no hay licencias de taxi», explicó.

Los taxistas, no obstante, quieren que la precontratación se imponga por ley y no mediante ordenanzas municipales. El presidente de la Federación del Taxi de Madrid, Julio Sanz, recalcó que el sector seguirá en huelga «hasta encontrar una situación satisfactoria».

El secretario general de la Plataforma Caracol, Saúl Crespo, instó a sus compañeros a establecer el «cuartel general» de las protestas en la Feria de Madrid (Ifema), donde a partir del miércoles se celebra Fitur. El presidente de la Asociación Madrileña del Taxi, Felipe Rodríguez, llamó a los taxistas a concentrarse en la Puerta del Sol todos los días, entre las 12.00 y las 14.00 horas. Ayer, el paro se dejó notar desde primera hora de la mañana. No hubo apenas taxis en las calles ni en las paradas, incluso en las más importantes, como las del aeropuerto de Barajas o la estación de Chamartín.

En Barcelona, los taxistas llevaron ayer sus protestas al centro de la ciudad, la Ronda Litoral y el puerto, colapsaron la circulación y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad. Unos 2.000 taxistas participaron en una larga marcha a pie iniciada a las 9.30 horas en la plaza Catalunya, y que pasó por la Consejería de Economía y por el Parc de la Ciutadella, donde los Mossos d’Esquadra impidieron por la fuerza que entraran en el interior para protestar frente al Parlament.

En este punto, tres agentes de la policía catalana resultaron heridos de diversa consideración, uno de ellos al recibir el impacto de una botella de vidrio en la cabeza, en los enfrentamientos con los taxistas. Ataviados con chalecos amarillos, los manifestantes se dirigieron desde allí hasta la Ronda Litoral, que cortaron a la altura de Villa Olímpica. Durante la manifestación por los túneles de la Ronda tuvo lugar una agresión de un grupo de taxistas a un coche de VTC que llevaba pasaje. Algunos taxistas, además, forcejearon con un equipo de periodistas de Telemadrid para evitar que grabaran la agresión al VTC.

Los taxistas del área metropolitana se encuentran en huelga indefinida desde el pasado viernes para reclamar un cambio en la regulación que prepara la Generalitat. El consejero de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, abrió la puerta a retrasar la aprobación del decreto que prepara el Ejecutivo autonómico, pero ha pedido a taxistas y a empresas de VTC a negociar «sin chantajes».

Según Calvet, el paro de los taxistas y las protestas de los VTC podrían llega a costar un millón de euros diarios a las administraciones si fuera necesario reforzar el transporte público.