El pasado octubre, el Gobierno nombró un comité de 13 expertos para que arrojaran luz a un tema europeo que genera infinita controversia: ¿dejamos de adelantar el reloj cuando llegue el verano y de retrasarlo en invierno? Y en ese caso, ¿qué horario conviene más, el de verano o el de invierno? Cinco meses después, los expertos -entre los que hay catedráticos de Física y Sociología- han emitido su veredicto: ni idea. Cada uno tiene su opinión y sus argumentos y así la han defendido en las reuniones, pero no han conseguido ponerse de acuerdo. “No han llegado a ninguna resolución concluyente debido a la cantidad de repercusiones económicas y culturales que tiene la iniciativa”, acaba de explicar la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. "Hasta el 2021, reflexión", ha añadido.

Lo que sí han decidido los expertos es no cambiar el huso horario, el mismo que Alemania y diferente, por ejemplo, a Reino Unido. “Durante 80 años se ha mantenido el actual y la población española ha desarrollado una adecuación a ese horrio, no hay suficientes razones para modificarlo”.

Respecto al cambio estacional, en Europa también andan más o menos parecido, con opiniones a favor y en contra. Este martes, el Parlamento someterá a votación la propuesta para acabar con el cambio de horario estacional a partir de 2021, lo cual no implica una aprobación inmediata.

En respuesta a iniciativas ciudadanas, en febrero de 2018 el Parlamento pidió a la Comisión que evaluara la conveniencia de mantener el cambio de horario y que, en función de sus conclusiones, propusiera una revisión de la directiva vigente.