El Consejo de Ministros aprobó ayer una actualización del Catálogo español de especies exóticas invasoras. En esta se incluyen animales como el cerdo vietnamita (Sus scrofa domesticus), el varano de la sabana (Varanus exanthematicus), la pitón real (Python regius) y la tortuga de la península (Pseudemys peninsularis). Para todas estas queda prohibida su posesión, transporte, tráfico o comercio de ejemplares vivos a la par que se establecen una serie de controles para su tenencia.

A partir de ahora, quienes quieran adquirir un ejemplar de estas especies como animal de compañía en sus hogares no podrán. Quienes ya tengan uno en casa deberán comunicarlo ante su comunidad autónoma antes del 1 de enero del 2022.

La iniciativa, impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y varias entidades científicas, se plantea como una medida para proteger la biodiversidad autóctona ante la proliferación de estas especies exóticas. Informes previos del comité científico (del 2015 y del 2016 respectivamente) ya apuntaron al peligro sanitario y medioambiental que podrían suponer estos animales al entrar en contacto con la fauna del territorio.

«Lo que suele pasar en estos casos es que los dueños de estas mascotas se acaban cansando de ellas o no pueden hacer frente a los cuidados necesarios», argumentan desde el Ministerio. «En nuestro país algunos centros de acogida se ven ya saturados con ejemplares de estas especies exóticas de los que se deshacen sus propietarios y muchos otros pueden acabar liberados en la naturaleza de forma tanto voluntaria como involuntaria», agrega.

Comunidad científica

En el 2016, un informe del Comité Científico del entonces Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente ya alertó de la proliferación del cerdo vietnamita, «una raza doméstica de cerdo de pequeño tamaño, de forma rechoncha y barriga prominente». La presencia silvestre de esta especie en territorio español se remonta al año 2007, en el que ya constaban más de 40 observaciones de estos animales en la naturaleza.

Actualmente, los expertos estiman que la población silvestre de esta especie se encuentra en expansión. Los expertos argumentan que la proliferación los cerdos vietnamitas en la naturaleza ha ido acompañada de su hibridación con otras especies, como el caso del jabalí (Sus scrofa). El cruce entre ambos también se considera un peligro sanitario y medioambiental que, además, «podría aumentar los problemas de sobrepoblación de jabalíes».

El mismo comité científico también apuntó, en informes anteriores, a la necesidad de regular la expansión de reptiles exóticos como el varano de la sabana, la pitón real y la tortuga de la península (especie originaria de Florida). Los expertos recuerdan que todos estos animales podrían poner en riesgo la supervivencia de las especies autóctonas e incluso afectar la cadena trófica. Su impacto en el medio ambiente, por lo tanto, supondría una amenaza para la biodiversidad.

Islas Canarias

Estas nuevas medidas para la protección del ecosistema también incluyen un apartado específico para las Islas Canarias, como región ultraperiférica con características biogeográficas y climáticas propias. En este listado, disponible en versión completa en la página web del Ministerio, se catalogan 48 especies invasoras, de las cuales 19 plantas (como el cilíndrico o el tojo); 17 reptiles (como el perenquén tokay o el perenquén diurno de Madagascar); nueve mamíferos (como la mangosta amarilla o el feneco) y tres aves (como la cotorra alejandrina).

Las autoridades argumentan que la norma pretende «reducir al máximo el riesgo de introducción de especies exóticas invasoras y mitigar sus efectos adversos sobre la biodiversidad del archipiélago canario». Más en un contexto en que la expansión de estas especies puede verse intensificada «debido al aumento del comercio global, el transporte, el turismo y el cambio climático», argumenta el Ministerio.