El Museo Nacional de Río de Janeiro, el más antiguo de Brasil y que perdió gran parte de su colección de 20 millones de piezas por un incendio en septiembre pasado, lamentó el lunes el incendio que ha devastado parte de la catedral de Notre Dame en París y se solidarizó con los franceses.

"El Museo Nacional lamenta el incendio ocurrido en la tarde de este lunes en la Catedral de Notre Dame", según un comunicado divulgado por la dirección de la entidad brasileña en las redes sociales.

"Nuestra institución, que vivió episodio semejante en su historia reciente, se solidariza con los franceses en este momento", agrega la nota del Museo Nacional.

El Museo Nacional, con 200 años de antigüedad y cuyas 20 millones de piezas databan de diferentes periodos y países, fue arrasado por las llamas el pasado 2 de septiembre en una tragedia que destruyó una parte de la historia del país y uno de los acervos más importantes de Latinoamérica.

La entidad albergaba un rico acervo, incluyendo documentos históricos, decenas de huesos de dinosaurios, momias, animales disecados y los restos óseos de Luzia, la mujer más antigua de Suramérica, de lo que se perdió el 90% en el incendio

El Museo Nacional, construido por decisión del rey Juan VI de Portugal e inaugurado el 6 de junio de 1818, fue el escenario escogido por la princesa Leopoldina, mujer del emperador Pedro I, para firmar la Declaración de Independencia de Brasil en 1822 y también acogió la primera Asamblea Constituyente tras el fin del imperio.

El incendio en Notre Dame, cuyas causas están siendo investigadas por la Fiscalía, se declaró poco antes de las 19.00 hora francesa (17.00 GMT), después del cierre del monumento al público, y ha destruido gran parte de la cubierta del templo.

Las llamas han destrozado buena parte de la cubierta y han hecho desplomarse la aguja del templo, el monumento más visitado en Francia y una de las obras maestras del arte gótico con sus más de ochocientos años de historia.

La catedral ha estado estrechamente relacionada a la historia de Francia. Fue el lugar escogido por Napoleón para su coronación en diciembre de 1804 como emperador y el escenario de las celebraciones de la liberación de París de los nazis, con un oficio religioso el 26 de agosto de 1944, entre otros importantes acontecimientos.