El Juzgado de Instrucción número 2 de Reus ha abierto diligencias penales contra la central nuclear de Vandellós 2 por una presunta actuación delictiva debido a una «imprudencia muy grave» en la gestión de una fuga en febrero del 2018. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirmaron el miércoles que el juzgado de Reus actúa a raíz de la denuncia ante fiscalía presentada por la plataforma Sociedad Humana. El juzgado ya ha citado a declarar a un perito nuclear.

El abogado de Sociedad Humana, Óscar Cabrero, explicó que el objeto de la denuncia es la actuación de la central a raíz de la fuga, cuyo origen se sospechaba en la barrera de presión. «Una fuga en la barrera de presión obliga a detener de forma inmediata la central nuclear, según sus protocolos», observó el abogado, quien explicó que la planta estuvo operando durante 17 días sin interrumpir su funcionamiento, hasta que el 3 de marzo se constató que la fuga procedía de la barrera de presión, y se ordenó parar.

Greenpeace y Ecologistas en Acción han reclamado la restitución de los reglamentos y protocolos de seguridad nuclear ante la situación actual de la central, que recordaron que precisamente este miércoles pasado sufrió un nuevo incidente y se encuentra en modo de espera caliente. «Se trata de la segunda vez en diez días que ocurre algo similar, ya que el pasado 6 de abril el reactor fue llevado a parada fría por problemas en la barrera de presión», lamentaron.

ENVEJECIMIENTO / Los ecologistas afirman que el envejecimiento de los elementos de la central pone en peligro la seguridad de las instalaciones, y destacan que algunas paradas no programadas más recientes han sido causadas por algunas fugas en las barreras de presión. Vandellós 2 se puso en marcha en agosto del 1987 y tiene licencia en vigor hasta julio del 2020. Las operadoras, Endesa e Iberdrola, han pedido que se alargue el funcionamiento hasta julio del 2030.