Las autoridades del estado brasileño de Río de Janeiro han hallado 17 cuerpos en un cementerio clandestino que al parecer era utilizado por una "milicia", como son conocidas las organizaciones parapoliciales en Brasil, para esconder a sus víctimas, informaron este miércoles fuentes oficiales.

Los cuerpos fueron hallados en una región boscosa de Itaboraí, uno de los municipios del área metropolitana de Río de Janeiro, donde la Policía Civil realiza búsquedas desde el viernes, cuando descubrió el cementerio clandestino.

Tras los doce restos mortales hallados el viernes, entre osamentas y algunos cuerpos en estado de descomposición, los responsables de la operación desenterraron otros cinco este miércoles, según la secretaría de Policía Civil de Río de Janeiro.

En las operaciones de búsqueda participan agentes de la Policía Civil y miembros de la Fiscalía, que cuentan con la ayuda de una pala mecánica.

La Policía Civil sospecha que la "milicia" que actúa en Itaboraí es responsable de la muerte de al menos 50 personas que han sido declaradas como desaparecidas en la región desde enero del año pasado.

Las "milicias", integradas por policías en activo y la reserva, nacieron para combatir a los narcotraficantes que controlaban favelas de Río pero terminaron convirtiéndose en nuevas organizaciones criminales que "cobran" a los habitantes de las barriadas por servicios como seguridad, conexiones ilegales a televisión por cable, venta de bombonas de gas y transporte.

El cementerio clandestino fue localizado después de que la Policía Civil realizara la semana pasada una operación para cumplir 74 órdenes de detención y 93 de registro y aprehensión contra personas acusadas de integrar la milicia, de las que 50 fueron detenidas.

De acuerdo con la Policía, el grupo que actúa en Itaboraí está vinculado a la milicia que controla una amplia región en la zona oeste de Río de Janeiro conocida como Curicica y que supuestamente es liderada por Orlado Cirucica, que está preso desde octubre de 2017 en un presidio de máxima seguridad.