"Demasiado poco, demasiado tarde": así califica los compromisos de reducción de emisiones causantes de la emergencia climática Robert Watson, anterior presidente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el organismo que fija el consenso científico sobre este tema.

Watson es uno de los autores del informe 'La verdad detrás de los compromisos climáticos', publicado el 5 de noviembre por la oenegé estadounidense Universal Ecological Fund.

"Es ingenuo esperar que los esfuerzos actuales de los gobiernos ralenticen de forma sustancial el cambio climático", declara en una nota de prensa James McCarthy, oceanógrafo de la Universidad de Harvard y coautor del estudio.

El informe analiza los 184 compromisos voluntarios presentados por los países que se adhieren al Acuerdo de París del 2015. El objetivo de este pacto es mantener el calentamiento debajo de 1,5 grados por encima de la temperatura de la época preindustrial. Esto evitaría los peores efectos del cambio climático.

De todos los compromisos, tres cuartas partes son insuficientes, según el estudio. Es decir, ni siquiera se acercan a la reducción de emisiones necesaria para alcanzar el objetivo de París: un recorte del 50% para el 2030.

Fallan los grandes emisores

De los cinco grandes emisores, China e India (el primero y el cuarto) se han comprometido a reducir el peso de sus emisiones con respecto a su producto interior bruto. Sin embargo, como este último está en crecimiento, lo más probable es que sus emisiones sigan aumentando.

El segundo emisor, Estados Unidos, planifica retirarse del Acuerdo de París y el quinto, Rusia, no ha presentado ni un solo un compromiso. Queda el tercero, la Unión Europea, que sí tiene compromisos suficientes, según el criterio del informe.

Ante esta situación, los autores piden cambios drásticos a favor de las energías renovables. Esto significa cerrar en 10 años las 2.400 centrales de carbono del mundo y bloquear las 250 que están en construcción. Su segunda prioridad es la eficiencia energética, en la cual pueden jugar un papel importante los ciudadanos.

"El estudio me parece demasiado optimista", comenta Mario Giampietro, investigador ICREA en el Institut de Ciències i Tecnologies Ambientals (ICTA - UAB), no implicado en el trabajo. "Solo las centrales pendientes de construir en China emitirán más de lo que hay que ahorrar. Europa, por su parte, ha externalizado sus emisiones a China", explica.

"El objetivo de 1,5 grados es inalcanzable. Necesitamos un plan B", prosigue. "Hay que abordar la desigualdad y hacer una sociedad donde se consuma menos", concluye.