El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha protagonizado este lunes un penoso incidente en un acto organizado por el Ayuntamiento de Madrid con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Antes de pronunciar un discurso negacionista del machismo, en la conocida línea del partido ultraderechista, una mujer víctima de violencia de género se le ha acercado para afearle su conducta, ante la indiferencia total del portavoz municipal de Vox, que ni siquiera se ha dignado mirarla.

Tras tumbar por primera vez en 15 años la declaración institución del Ayuntamiento de la capital contra la violencia machista, el portavoz de extrema derecha ha acudido a un acto en el Consistorio para leer un manifiesto contra la ley de violencia de género. Momentos después de que terminase su discurso, Nadia Otmani, en silla de ruedas desde que 1997 cuando recibió tres disparos del marido de su hermana por defenderla, ha intentado hacerle ver que "no se puede hacer política con esto". Con una frialdad a prueba de bomba, el portavoz de Vox se ha mantenido impertérrito cuando Otmani, entre lágrimas, le ha pedido "respeto para las muertas, respeto a las mujeres que sufren violencia de género en todo el país.

Tras hacer caso omiso de lo que se le decía, Ortega Smith se ha situado tras el atril para leer un manifiesto en el que la formación ultra pide derogar la ley de violencia de género, señala a la inmigración ilegal como una de las causas de la inseguridad de las mujeres y recrimina a los "chiringuitos feministas" que reciban subvenciones públicas. Además, el dirigente de Vox ha llamado a "romper el silencio negacionista".

"No podemos permitir que se haga política con la violencia de género en este país", ha señalado Otmani, representante de la Asociación de Mujeres Marroquíes, minutos después. La que fuera víctima de la violencia de género ha acusado a Ortega Smith de ir al Ayuntamiento "a provocar a todo el movimiento de las mujeres y a los políticos". Una opinión que, parece, es secuendada por muchas de las mujeres que estaban presentes durante el discurso del portavoz de extrema derecha y que han abandonado la sala al grito de "vergüenza".

Almeida le reta

El discurso de Ortega Smith y el incidente con Otmani no ha tardado en provocar reacciones de todos los partidos políticos. Uno de los primeros ha sido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que le ha retado a señalar una de las 21 medidas acordadas por el Consistorio contra la violencia de género que "no esté justificada": "Dime solo una de esas medidas si es que saber alguna o sencillamente te has negado a saberlas". "Siento profundamente que vengáis hoy aquí a reventar un acto de estas características. No es política lo que has hecho hoy aquí, es politiquería", ha continuado Almeida.

La vicealcaldesa y dirigente de Cs, Begoña Villacís, le ha planteado a los dirigentes de Vox si piensan que un acto en contra de la violencia de género es el lugar idóneo para defender su discurso: "¿De verdad que el sitio para hacerlo es delante de un montón de mujeres maltratadas?". Así, la política liberal ha coincidido con Almeida en que "ya no es una cuestión de política, es una cuestión de humanidad" y que "el folklore está muy bien pero no cabe en todos los sitios".

"Es una vergüenza, a parte de una muestra de poquísima empatía", ha señalado la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre. "Lo que has hecho, Javier, no es más que una defensa de las agresiones a las mujeres", le ha espetado. Momentos después, Maestre ha recordado que "la extrema derecha tiene la llave de Gobierno" del consistorio y que, por lo tanto, "PP y Cs no deben ceder ni un milímetro, ni un solo gesto, ni un solo guiño, para conseguir el voto de Vox, en lo que respecta a la violencia machista".