La expedición del Barça deberá pasar hoy, a su llegada al aeropuerto de Nápoles, un control de temperatura como medida preventiva tras la aparición del coronavirus en el norte de Italia y que ha causado más de 150 contagios y hasta tres muertos en las regiones de Lombardía y Véneto. El equipo de Quique Setién jugará mañana en el estadio de San Paolo la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones y, según informó la cadena ESPN, el Barça cumplirá con el protocolo establecido por las autoridades italianas para todos los pasajeros que lleguen en avión a Italia en los próximos días. Eso vale también para los aficionados que acompañen al equipo en la expedición.

En el plano futbolístico, la irrupción del coronavirus ha paralizado la Serie A. «Si hay competiciones en zonas donde hay estos casos, allí no podrá haber deporte», remarcó este sábado el presidente del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), Giovanni Malagó. Este fin de semana se han anulado tres encuentros de la máxima categoría, amén de muchos más en categorías inferiores, hasta el punto de que se está estudiando proseguir con el campeonato con partidos a puerta cerrada. Este lunes la Federación de Fútbol Italiana (FIGC) se reunirá con sus médicos para «analizar la situación» y tomar decisiones.