La epidemia del coronavirus covid-19 ha llevado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que agrupa a los países más industrializados, a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía mundial. El organismo con sede en París cifra en medio punto menos el alza del PIB en el 2020 debido al impacto del brote en varios sectores.

Si el pasado noviembre auguraba un crecimiento del 2,9%, en el informe presentado ayer bajo el título Coronavirus: la economía mundial en peligro lo rebaja a un 2,4% en el mejor de los escenarios, es decir, asumiendo que en el primer trimestre del 2020 se contenga el pico de la epidemia. En el peor de los casos, si el virus se extiende por países a los que todavía no ha llegado, provocando un efecto dominó en las economías de la región de Asia y Pacífico y en las más desarrolladas del hemisferio norte, el Producto Interior Bruto (PIB) mundial podría limitarse a crecer al 1,5%, la mitad de lo anticipado en noviembre, y llevar a Japón o la zona euro a la recesión.

«El virus amenaza con asestar un nuevo golpe a la economía mundial, ya debilitada por las tensiones comerciales y políticas. Los poderes públicos deben actuar inmediatamente para contener la epidemia, apuntalar el sistema sanitario, proteger a la población, apoyar la demanda y lanzar un salvavidas financiero a los hogares y empresas más afectados», dijo la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, en la presentación del informe económico.

Así recomienda poner en marcha medidas fiscales y presupuestarias temporales para amortiguar el impacto de la epidemia en los sectores más afectados, como los servicios, viajes, turismo, automóvil y electrónico. También cree necesario inyectar liquidez en el sistema para que los bancos ayuden a las empresas con problemas de tesorería.