"Leo la preocupación por la suspensión de Womad y tengo la impresión de que aún hay mucha gente que no entiende la magnitud de lo que estamos viviendo. No se trata de un juego para ver lo que aguantamos en casa. Está muriendo mucha gente, se está arruinando mucha otra y los servicios sociales atienden cada día a gente que sin estos ya no tendría para comer. Esto es muy serio. Ya está bien", ha dicho hoy el alcalde respondiendo a quienes están poniendo en tela de juicio la suspensión del festival multiétnico.

Salaya ha vuelto a reiterar esta mañana que no se puede celebrar por obvias razones de seguridad, que no se firmó documento con la organización y que por tanto no hay que pagar indemnizaciones por la suspensión. Ha aclarado que no existe ningún problema con los organizadores del evento.

El alcalde insiste en que la cita musical no puede trasladarse al otoño porque ya hay otros festivales comprometidos y que no se puede someter a los vecinos de la ciudad monumental a un calendario tan apretado después de la pandemia. Igualmente ha incidido en que cuando los efectos del covid-19 concluyan habrá que seguir cumpliendo las recomendaciones de la autoridad nacional sanitaria.