El sur de España sigue siendo la principal entrada de droga en España, como prueba la detención en Marbella (Málaga) de uno de los principales distribuidores de heroína de todo el país. Un ciudadano turco que, desde Málaga, se dedicaba a la importación y distribución de heroína por toda España fundamentalmente en Madrid, Galicia y Sevilla- a través de una compleja red clientelar. El narco fue detenido cuando trataba de mover, junto a otras tres personas desplazadas desde Galicia, un alijo de 27 kilos de droga que ha sido intervenido por la Policía Nacional.

La heroína procede de puntos muy alejados de España, principalmente Afganistán, y aunque los traficantes suelen moverla a través de Europa y entra por el norte del país, no son pocos los distribuidores que aprovechan la ruta de la coca o el hachís, que ya cuentan con infraestructura consolidada, para introducirla en el país por el norte de África y el Estrecho de Gibraltar o el Mar Mediterráneo. Esta parece ser la ruta escogida por uno de los mayores distribuidores del país, al que los agentes especializados en tráfico de drogas lograron identificar hace unos días en la Costa del Sol.

Vehículos lanzadera para despistar

Tras confirmar su identidad, las pesquisas permitieron descubrir que estaba preparando un pase de droga, por lo que rápidamente se estableció un dispositivo de vigilancia en su entorno. Al cabo de varios días, los agentes observaron cómo contactaba con dos hombres que, a bordo de una furgoneta alquilada el día anterior en Galicia, se habían trasladado hasta Marbella. Los agentes descubrieron que los tres mantuvieron una breve conversación y, posteriormente, se dirigieron hasta un lugar donde intercambiaron varias bolsas de grandes dimensiones. A continuación, abandonaron el lugar en direcciones distintas.

Fuentes policiales explican que los policías realizaron el seguimiento a la furgoneta que, supuestamente, portaba la droga, y comprobaron que, tras circular por distintas calles de la ciudad costasoleña, se detenía en el aparcamiento de un centro comercial. Allí, los dos narcos desplazados desde Galicia contactaron con un cuarto individuo, que viajaba en otra furgoneta también alquilada en Galicia, y manipulaban las bolsas que acababan de recoger. Su objetivo era tratar de ocultarlas entre los enseres que portaba el vehículo en su maletero.

Los agentes decidieron entonces intervenir para frustrar el alijo. Identificaron y arrestaron a los tres individuos, comprobado a continuación que el contenido de las bolsas que habían intercambiado eran paquetes de distintos formatos que contenían la droga. Según la información policial, uno de los vehículos iba a ser presuntamente utilizado como lanzadera, circulando varios kilómetros por delante de la furgoneta que transportaba la droga para avisar ante la posible presencia de controles de las fuerzas de seguridad. Días después, la Policía arrestó también al ciudadano de origen turco que había suministrado la droga, y en cuya vivienda se hallaron más de 45.000 euros en efectivo.