Las más de 300 socias de la Asociación de Mujeres y Consumidores Valdeamor son un claro ejemplo de que en los tiempos que corren toda actividad y evento que se realice les viene bien para socializar y arrimar el hombro en lo que haga falta

Si algo prima hoy en día en la sociedad es el entretenimiento. Pero si, además, se le da un empuje más y se llevan a cabo también tareas de solidaridad, la mezcla es perfecta y suceden situaciones maravillosas como las que viven, cada año, las socias de la Asociación de Mujeres y Consumidores Valdeamor de Hervás, en el Valle del Ambroz.

Hace unos días mostraron todas las labores que realizan cada año en los diferentes talleres que se imparten para ellas. Lo hicieron en la Casa de la Cultura y quienes fueron pudieron ver el arte, el trabajo y el esfuerzo de estas mujeres para realizar tantas labores en su día a día, como forma de entretenimiento y también para conocer otras mujeres, vecinas y relacionarse con ellas.

La Asociación de Mujeres y Consumidores Valdeamor nació en 1987 «y es una de las más antiguas de Hervás y también una de las más numerosas, pues hoy en día estaremos en torno a más de 300 socias que son, principalmente, de Hervás, pero también vienen desde otros municipios de la comarca», explica Magda Pérez, presidenta de la asociación.

Sus objetivos principales son la realización de actividades socioculturales y establecer relaciones entre las socias. «Tenemos la suerte de contar con mujeres de todas las edades, ya que las hay que tienen poco más de 30 años y otras que superan los 80, como es el caso de la señora Petra, a la que conocemos como Petra ‘La Pinajarra’ y que siempre está muy activa con nuestros eventos, nuestras rutas senderistas y colabora en todo lo que puede», señala la presidenta.

Diferentes actividades

A lo largo del año, las socias tienen diferentes actividades fijas para realizar, como puede ser la asamblea general «en la que cada año se cambia la mitad de la directiva a principio de curso, para darle un aire fresco y que surjan nuevas iniciativas», o también el acto de bienvenida a las nuevas socias. Aparte, siempre cuentan con voluntarios, «que suelen ser las mismas socias, familiares o amigos», que imparten numerosos talleres. Por encima de todos destacan el patchwork, sevillanas, folclore de canto y bailes regionales «y luego los tradicionales bolillos, punto o ganchillo, para que no se pierdan y sirva de encuentro para todas», sentencia Magda.

Y también tienen un componente solidario, ya que colaboran con diferentes entes y colectivos que solicitan su ayuda, «como para la cabalgata de Reyes que preparamos unas migas o hacemos de voluntarias para carreras populares. Somos las primeras que arrimamos el hombro donde nos reclamen», asevera Magda Pérez.

Además, los lunes tienen talleres solidarios para otros colectivos y asociaciones a las que ayudan para preparar lo que les haga falta. Una gran labor, de forma desinteresada y que les viene bien a todas.