Fue portada para abrir muchos telediarios este pasado viernes. Era la historia de Lily, una paciente ingresada en el hospital 12 de Octubre de Madrid por coronavirus que, tras pasar varios días sola en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pudo transmitir a sus familiares a través de una videollamada, en una tablet, que mejoraba, que salía de ésta y que ya respiraba sola. Esa llamada fue posible gracias a la iniciativa ‘Acortando la Distancia’, acción promovida por este centro hospitalario de Madrid para aquellos pacientes que son extubados y necesitan compartir con su familia que sus vidas no se apagan. En ese vídeo que ha dado la vuelta al mundo, la persona encargada de establecer la conexión es Victoria Trasmonte Martínez, una médica intensivista natural de Almendralejo que tiene mucho que ver en esta revolucionaria iniciativa.

Esta extremeña vive el corazón de la pandemia en Madrid. Lleva cinco años en la UCI del hospital 12 de Octubre y reconoce que jamás había visto algo parecido. “Estamos intentando hacer todo lo que podemos. Hay un compañerismo increíble entre nosotros. Tratamos a un paciente y estamos empujando el respirador para tratar a otro. Los compañeros de otras especialidades se están volcando en curar a enfermos de covid-19. Aquí todos nos adaptamos y vamos a una, haciendo guardias y prácticamente sin dormir”. Todo ello en un hospital que ya está casi exclusivamente dedicado a tratar pacientes de coronavirus.

Victoria sabe perfectamente el nivel de sufrimiento que padece una familia con pacientes en la UCI. Antes de llegar al 12 de Octubre, pasó por el hospital de Torrejón, en la Unidad de Cuidados Intensivos. Allí repartía encuestas a familiares sobre las necesidades que tenían para mejorar sus vivencias en la UCI. Unos años antes, cuando era residente del hospital Infanta Cristina de Badajoz, donde obtuvo un premio a la mejor residente de su promoción, ayudaba a los familiares a pasar de mejor manera la estancia en UCI. “Sólo podían estar media hora con los pacientes y eso me dolía muchísimo. Cuando se propuso encima de la mesa esta iniciativa ahora con el coronavirus, no lo dudamos. Se puso en contacto una de mis mejores enfermeras, Esther, y fuimos adelante”.

Origen

OrigenLa paciente Lily fue la primera que se grabó para publicarse en medios de comunicación, pero Victoria ya había iniciado el experimento antes. “Lo queremos hacer con todos los que se vayan recuperando. En principio, estaba planteado como una iniciativa de la Comunidad de Madrid, pero creo que es algo que va a desarrollarse a nivel nacional”. En apenas unos días, tras ver las respuestas en televisión, sistemas sanitarios de Argentina o Reino Unido se han puesto en contacto con el hospital para pedir recomendaciones.

Hasta las compañías de telecomunicaciones compiten por cederles gratuitamente las tablets. “Yo, que suelo ser modesta, había pedido tres. Pero nos han llamado muchos operadores y nos ofrecían las que quisiéramos. He pedido unas veinte más, de momento”, confiesa. Les ofrecen tablets con datos móviles. “Han valorado el hecho de darle al paciente las necesidades que tiene en esos momentos delicados. Para ellos, contactar con sus familiares y verles es esencial”.

Vocacional

No son días fáciles para nadie, pero a esta joven de 36 años no le importa estar en primera línea de fuego contra el covid-19. “Entendemos que es nuestro momento de ayudar y poner toda la carne en el asador. Esto no se entendería sin una vocación, claro está, pero ahora la sociedad nos necesita y tenemos que responder”. Nadie es inmune al miedo y tampoco lo es Victoria. “Claro que tememos el poder contagiarnos, como todos. Pero hay que saber que el 80% de la población vivirá una infección por coronavirus con síntomas leves y que apenas el 5% tendrá que hacer un ingreso en la UVI. Si nos pasa algo, que estemos en el 80%”.

El camino de cuidar a los demás ya se lo habían marcado sus padres antes, ambos sanitarios. Su padre trabajó de telefonista en el hospital de Mérida, mientras que su madre es auxiliar de enfermería. Victoria valora, sobre todo, una atención con tacto y delicadeza a los familiares. Cuando era residente en el hospital Infanta Cristina, algunos la llamaban el ‘ángel de la UCI’. “Cuando trabajas en un lugar como éste sabes que tienes que dar noticias buenas y malas, pero siempre hay mil maneras de hacerlo. A mí me decían que cuando las daba yo, dolían menos. Eso también te reconforta en momentos difíciles”.

Sin confianzas

Sin confianzasNo hay que fiarse del covid-19 ni, por supuesto, de los falsos mitos que ruedan por las redes de que sólo afecta a personas mayores. Victoria advierte de que son muchos los enfermos de coronavirus que están ingresando en UCI con edades jóvenes (entre 20 y 30 años) y sin patologías previas. “Te sorprendería la gente joven que viene realmente mal. Debemos concienciarnos todos. Todos”, subraya.

Ruega a los ciudadanos que sigan las indicaciones del Ministerio de Sanidad y que cumplan las normas. “Que se laven mucho las manos porque ahí es donde más se transmite el contagio. Cuidado cuando nos quitemos los guantes porque también los tocamos y luego lo hacemos en la cara”, advierte.

Esta extremeña, que pelea en primera línea de batalla en el hospital 12 de Octubre de Madrid, también ruega que “la gente siga aplaudiendo. Que les escuchamos todas las noches. Y que eso, de verdad, nos empuja. De este saldremos más fuertes. No tenemos dudas”. Victoria, una heroína extremeña.