Según los datos aportados por el ayuntamiento de Almendralejo, los cuerpos de policía local y nacional han interpuesto más de 200 denuncias en Almendralejo durante el estado de alarma, principalmente por no cumplir con las normativas impuestas por las autoridades durante la cuarentena ante la lucha contra el covid-19.

La policía está actuando bajo el único mando del jefe de la policía nacional, Jesús Corrales. A pesar del número elevado de denuncias, las mismas están descendiendo en porcentajes diarios con el paso de las semanas, según fuentes policiales.

Con respecto a la policía local, la plantilla está trabajando al máximo rendimiento, ya que se han anulado vacaciones y días de permiso durante el estado de alarma. Se han reajustado turnos para que no todos los agentes trabajen al mismo tiempo y evitar así posibles bajas por cuarentenas en el caso de haber algún caso positivo por contagio.

Desde la policía también informan que, aunque se dispone de la posibilidad de contar con agentes en práctica o de pasar a primera actividad aquellos que se encuentren en segunda, no ha sido necesario debido a la “buena coordinación” de la plantilla. Hace relativamente poco, dos agentes en comisión de servicio se incorporaron a la jefatura de Almendralejo, justo antes de decretarse el estado de alarma.

Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana han vuelto a recordar que los vecinos hagan caso a las recomendaciones del bando municipal dictado la pasada semana y que instaba a la población a reducir el número de salidas de casa para hacer la compra, así como reducir el tiempo y limitar el espacio a la hora de sacar las mascotas a la calle.

Menos ruidos

Menos ruidosAsimismo, la policía local anuncia que reducirá el tránsito de vehículos sanitarios y de policía que encienden sus sirenas a las ocho de la tarde para agradecer a los vecinos los aplausos dedicados al personal sanitario. Se reducirá a lugares puntuales como las puertas de las residencias o los centros sanitarios al detectarse que ese momento de las ocho de la tarde servía para que algunos ciudadanos se agolparan a las puertas de sus domicilios e incumplieran la norma establecida.

Por otra parte, la policía ha hecho un ruego a la población para que modere el volumen y la duración de la música que muchos vecinos encienden sobre las ocho de la tarde para animar los aplausos dedicados a los sanitarios y personas que luchan cada día frente al coronavirus.