Trabajadores de la residencia Nuestra Señora del Buensuceso, gestionada por la asociación sin ánimo de lucro Amigos de los Ancianos, han decidido por iniciativa propia y de forma totalmente altruista y desinteresada aislarse de forma permanente junto con el casi medio centenar de residentes que actualmente hay en el centro. “Permanecerán con ellos hasta que aguanten o todo esto pase”, ha explicado esta mañana el director de la residencia, Antonio Romero.

En el centro no ha habido ningún contagio y la medida del encierro voluntario con los mayores se adopta como una acción preventiva, “es una buena forma de prevención”, ha agregado Romero. “Lo estuvieron hablando el jueves y el viernes, y el sábado lo decidieron y lo hicieron”, ha añadido.

El equipo de trabajo está formado por auxiliares, enfermeras, limpiadoras, cocineras y la supervisora. Junto al grupo de trabajadores se han sumado tres hermanas de la Congregación Religiosa Adoratrices de la Sangre de Cristo, que forma parte de la junta directiva del centro de mayores. “Agradecemos enormemente el esfuerzo y sacrificio que están haciendo para garantizar la salud de nuestros mayores, renunciando por un tiempo a ver a sus familiares. Sin duda, este acto es una gran muestra de profesionalidad, humanidad y empatía”, ha destacado la junta directiva del centro.

Los familiares han mostrado su apoyo y agradecido la iniciativa, “incluso nos han comunicado sus intenciones de contribuir con gratificaciones para los trabajadores. El objetivo del confinamiento voluntario es reducir al máximo los posibles contagios por coronavirus dentro de la residencia”, se asegura desde la junta. Todo el equipo directivo apoya la iniciativa y queda a disposición de los profesionales para cualquier gestión necesaria. El centro está dentro del grupo de residencias de la Asociación Lares en Extremadura.