Mujer al volante, seguridad constante. Las estadísticas confirman que la añeja y machista rima (mujer al volante, peligro constante) no tiene cabida en el siglo XXI. Si solo condujeran mujeres las carreteras serían bastante más seguras.

Casi la mitad de los conductores que fallecieron en España el año pasado habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos. De ese total, el 96% eran varones frente al 4% de mujeres. Una conclusión fácil hace pensar que el motivo radica en que hay muchos más conductores varones que mujeres, pero los datos oficiales de Tráfico no dicen eso: 11 millones (conductoras) frente a 15 millones (conductores).

Esta es una de las conclusiones más llamativas del estudio sobre la incidencia del alcohol, drogas y psicofármacos en las víctimas mortales de tráfico, realizado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Como resaltó el director general de Tráfico, Pere Navarro, este informe no es teórico sino «una fotografía de la realidad» que incluye datos «que sirven para hacer políticas de seguridad vial y luchar contra la pandemia de las muertes en carretera».

«Si solo se hubieran puesto las mujeres al volante, estaríamos hablando de 25 veces menos de casos», ha enfatizado el director del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, Antonio Alonso, encargado de presentar la memoria.

Fallecidos en 2019 // El dossier está basado en el número de conductores que murieron en 2019 -no incluye Cataluña ni Euskadi- y a los que se realizó una autopsia. En total fueron 558, de los cuales 254 (45,5%) dieron positivo en los análisis de alcohol, drogas y psicofármacos. El 71% tenían una edad comprendida entre los 25 y los 54 años.

El mayor porcentaje corresponde al alcohol (casi 62%), seguido de las drogas (44%) y los psicofármacos (27%).

A pesar de que supone la pérdida de seis puntos del carne y su consumo a partir de unos determinados niveles está penado por ley, el 81,5% de los conductores fallecidos que habían ingerido alcohol lo habían hecho en grandes cantidades (su análisis demostró una tasa de 1,20 gramos por litro de sangre).

En los tres últimos años, las estadísticas habían demostrado una bajada, pero en 2019 se registró un repunte.

«A pesar de la dureza de las sanciones y a pesar de las campañas, seguimos teniendo un problema con el alcohol», se ha lamentado Pere Navarro.

Respecto a los peatones fallecidos en 2019, el 37% habían consumido alcohol u otras drogas. De ellos, una amplia mayoría (81%) eran varones.

De forma mayoritaria (87,4%) los conductores con resultados toxicológicos positivos conducían un turismo (45,3%) o una motocicleta o ciclomotor (42,1%), mientras que si se analiza la sustancia detectada el resultado fue el siguiente: el 61,8 % dio positivos a alcohol; el 44,1 %, a drogas, y el 27,2 %, a psicofármacos.

Con respecto a los casos positivos a drogas (122 de los 558 conductores), e independientemente de si hubo consumos asociados a varias drogas, alcohol y/o psicofármacos, la que tuvo mayor prevalencia consumida sola fue cannabis (56,3 %), seguida de cocaína (52,7 %).

Respecto a los consumos asociados, el de alcohol y cocaína fue el más numeroso, (40,4 %), seguido del consumo asociado de alcohol y cannabis (32,7 %) y del de alcohol, cocaína y cannabis (21,1 %). La memoria también informa de los resultados toxicológicos de las autopsias a 130 peatones: 49 (un 37,7 %) arrojaron positivo en alcohol, drogas y psicofármacos, de forma aislada o en combinación.

También hubo mayor prevalencia en los fallecidos de 45 años en adelante, un 63,3 % de los casos.

El alcohol (65,3 %), seguido de psicofármacos (34,7 %) y las drogas (24,5 %) fue la distribución de sustancias detectadas.

1,20 gramos de litro / En el caso del alcohol, el 78,1 % de los peatones fallecidos con resultados positivos al alcohol arrojó una tasa de alcoholemia igual o superior a 1,20 gramos por litro.

El director de Tráfico, Pere Navarro, ha agradecido el trabajo de Toxicología, porque los datos ofrecen un «retrato» de país y son extremadamente útiles para abordar las políticas de seguridad vial.

Navarro aprovechó para apelar a la prudencia de los conductores después del aumento de fallecidos en las carreteras una vez finalizado el estado de alarma.

«No estropeemos lo que hemos logrado», ha dicho el máximo responsable de la DGT, antes de señalar que no existe una sola razón a este incremento de víctimas en el que la situación por la pandemia «enrarece la conductas habituales».

«Hay un ansia por salir y también los conductores tienen sus problemas que llevan incorporados. Todo suma, pero nuestro papel es llamar la atención de lo que está pasando y emplear hasta donde sea posible la vigilancia», ha resaltado.

El fiscal especial de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los conductores y ha lamentado que el problema del alcohol siga estando tan presente.

«No podemos con él, el alcohol está estabilizado y sigue presente desde 2012», ha dicho Vargas, para quien la solución debe ser multidisciplinar y con la implicación del sector sanitario para detectar a quienes tienen un problema con la bebida.

Vargas, por su parte, ha opinado que la respuesta penal al consumo de cannabis al volante es todavía insuficiente, pues hay pocas condenas.