Unos trescientos profesionales de la tauromaquia, entre ellos los matadores extremeños Emilio de Justo y Miguel Ángel Perera, pidieron ayer la dimisión de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la primera de las concentraciones convocadas ante las puertas de su ministerio para protestar por la «discriminación en el reparto de ayudas por el covid».

Las concentraciones, que continuarán hoy y mañana, han sido organizadas por la Unión de Picadores y Banderilleros de España (UNPBE) y por la Agrupación Sindical de Mozos de Espadas, con el objetivo de llamar la atención ante la grave situación por la que atraviesa el sector, al que no se han concedido ningún tipo de compensaciones por el parón del estado de alarma.

Además de cientos de picadores, banderilleros y mozos de espadas, a esta primera concentración también acudieron, además de los dos citados, Espartaco, Cayetano, José María Manzanares, Diego Urdiales, Cristina Sánchez y Paco Ureña, entre otros, además del director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Miguel Abellán.

Todos los lemas aludían a la reiterada negativa del Servicio Estatal de Empleo a adjudicar a los profesionales del toreo las ayudas económicas que, para paliar los perjucios de parón del covid, el Gobierno ha destinado a los artistas en espectáculos públicos, a pesar de que los toreros están reconocidos como tales desde un real decreto de 1985.

Al finalizar la concentración, el banderillero Javier Gómez Pascual leyó un manifiesto en el que aseguró que «hasta ahora, los toreros hemos sido discretos, quizás en exceso, y hemos resistido con admirable fortaleza insultos y agravios, pero este acoso y derribo debe de terminar».