La ley trans no se aprobará este martes en el Consejo de Ministros, como preveía el Ministerio de Igualdad. El departamento dirigido por Irene Montero aseguró el pasado miércoles, tras conocer los reparos al borrador legal de la parte socialista del Gobierno, que "negociaciones más complejas se han resuelto en cuestión de horas" y que, por tanto, mantenía que la norma sería aprobada por el Gabinete de Pedro Sánchez en la primera quincena de febrero. Pero finalmente no se discutirá mañana en el Consejo de Ministros, con lo que es imposible que se cumpla esta previsión.

El retraso ya se veía venir puesto que el PSOE aseguró el miércoles, un día después de que Igualdad difundiera el borrador entre los colectivos trans y este llegara a la prensa, que el texto legal sólo refleja las posiciones de Unidas Podemos y aún tiene que ser sometido a trabajo interno en el seno del Ejecutivo y al chequeo de los ministerios de Justicia y Sanidad.

El anteproyecto permite el cambio de sexo registral sin necesidad de hormonación o aval médico, con la mera "declaración expresa" de la persona interesada. Si bien, parte del feminismo y el PSOE se oponen a que los "sentimientos, expresiones o manifestaciones de la voluntad de la persona tengan automáticamente efectos jurídicos plenos". Estas voces consideran que la llamada "autodeterminación de género" puede acabar "borrando" a las mujeres y negando que la desigualdad "se construye en base al hecho biológico del sexo".

Cruce de declaraciones

Carmen Calvo, cara visible de los reparos del PSOE al anteproyecto redactado por el Ministerio de Igualdad, explicó el pasado jueves que le "preocupa la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo, poniendo en riesgo los criterios de identidad del resto de los 47 millones de españoles; eso tiene que tener unas garantías". A lo que este fin de semana ha respondido Montero que "la identidad de género o la orientación sexual no son caprichos, es un derecho".

Las posiciones están, por tanto, muy distantes, lo que indica que el anteproyecto podría tardar aún en llegar al Consejo de Ministros.