La Delegación del Gobierno en Madrid ha decidido prohibir cualquier tipo de concentración con motivo de la celebración del Día de la Mujer, el 8-M. Tras estudiar todas las propuestas de convocatorias de manifestaciones y concentraciones, la Delegación ha optado por prohibir todas las que han sido comunicadas para evitar la propagación del coronavirus.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ya había confirmado este miércoles que ningún miembro del Gobierno asistirá a las manifestaciones organizadas por el movimiento feminista el 8-M, para conmemorar el Día de la Mujer. El Ejecutivo está convencido de que este año no toca salir a la calle para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres, con el objetivo seguir "la cultura de cuidado y prevención" frente al covid. Y Montero ha confirmado que ningún ministro asistirá a los actos convocados; siguiendo por tanto la recomendaciones de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que recientemente marcó el camino al señalar que "no ha lugar" a las manifestaciones que se han celebrado en años anteriores y que fueron secundadas por miles de personas.

El pasado miércoles, la Delegación del Gobierno en Madrid abrió la puerta a permitir manifestaciones de hasta de 500 personas el 8-M, esgrimiendo un criterio de la Consejería de Sanidad que luego el propio departamento regional afirmó que no era único.

"Nosotros estamos siguiendo a rajatabla esa recomendación" porque "tenemos que cumplir las normas" y porque "tenemos que ayudar a preservar la salud de los madrileños", explicó entonces el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.