El 2020 fue el sexto año en que disminuyeron las disoluciones matrimoniales, un año de coronavirus que ha comportado que las demandas de separaciones y divorcios decrezcan de forma pronunciada hasta un 13,3% más que en 2019, hasta llegar a 95.060 demandas.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha comunicado que los divorcios de mutuo acuerdo han supuesto un 11,4% menos que los que se llevaron a cabo en 2019, y los consensuados un 15,7% menos. Según EFE, todavía cayeron más las separaciones contenciosas, concretamente en un 18,3%, y las consensuadas, en un 16%. Además, las 100 demandas de nulidad que se registraron en 2019 se redujeron a 78 en 2020.

Sin embargo, distintas regiones superan la media nacional de demandas de disolución matrimonial, por cada 10.000 habitantes, de 20: Canarias (23,6), Comunidad Valenciana (23,5), Baleares (22,4), Murcia (22,4), Andalucía (21,4), Cataluña (20,6), Cantabria (20,4) y Asturias (20,2). Contrariamente, se rompen menos parejas en Castilla y León (16,4), País Vasco (16,8) y Extremadura (16,9).

En cuanto a los procedimientos de modificación de medidas de separaciones y divorcios, descendieron un 6,9% las demandas de consenso y un 14% las no consensuadas. Además, aumentaron las medidas consensuadas sobre la guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales hasta un 7,7%, a diferencia de las no consensuadas, que cayeron un 11,2%.

El CGPJ ha apuntado que, en el cuarto trimestre de 2020, las demandas cayeron, a excepción de las de divorcio de mutuo acuerdo, que ascendieron un 1,8%. Destaca también el hecho de que, en los meses finales del 2020, aumentasen un 8,7% los procedimientos consensuados para modificar medidas en separación y divorcio.