Las Fiestas del Pilar tampoco se celebrarán este año. Así lo ha informado la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, quien ha presidido una reunión del Consejo Local ampliado, en la que también estaban presentes, vía telemática, los responsables del consistorio zaragozano. “No es lo más prudente ni lo más recomendado en este momento”, ha justificado Pérez, que ha basado la decisión en la situación epidemiológica. “Se han suspendido fiestas antes con incidencias acumuladas más favorables”, ha añadido. 

Así, por segundo año consecutivo, Zaragoza se quedará sin poder celebrar sus días grandes por culpa del covid. Eso sí, a diferencia de 2020, en esta ocasión el ayuntamiento llevaba meses preparando los festejos. A pesar de la suspensión, Pérez ha señalado que se podrán celebrar actividades culturales, las cuales tendrán que ceñirse a las restricciones que rijan en cada momento. La Ofrenda, en este contexto, queda en el aire ya que la consejera de Presidencia no ha sido tajante a la hora de determinar que actos quedan expresamente prohibidos.

Según ha señalado Pérez, los responsables del Ayuntamiento de Zaragoza se han mostrado comprensivos con la prohibición y no ha hecho falta “poder de convicción”. La medida afecta a todos los festejos patronales que se celebren antes del 31 de octubre.