Un ataque de lobos ha matado 30 ovejas en una explotación de alta producción en Revellinos de Campos, en Zamora. El episodio se ha producido en una nave con los animales estabulados, situada en el casco urbano del pueblo.

El ataque podría haber sido producido por dos lobos en una explotación situada en plena Reserva de las Lagunas de Villafáfila y al norte del Duero.

Ocurrió en la tarde-noche del pasado sábado, matando a 30 ovejas, muchas de ellas próximas al parto, en una explotación ganadera de la que dependen la familia de un joven incorporado recientemente a la actividad agraria y asentado en el medio rural. Y no es la primera vez que sufre un ataque, circunstancia que ya había puesto en conocimiento de las agentes medioambientales.

COAG Zamora solicita que la Administración proceda "de inmediato al control de estos lobos, asentados en la zona, que ya han atacado en anteriores ocasiones en dicha explotación, situada en pleno casco urbano". La organización COAG y el propio ganadero piden a la Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico y al Secretario de Estado de Medio Ambiente que den una explicación sobre la necesidad de la presencia y asentamiento del lobo al Norte del Duero, prevaleciendo la conservación y proliferación del lobo al desarrollo de la actividad ganadera.

El joven ganadero afectado joven y su familia dependen de su explotación de ovino de leche, instalado recientemente, que había adquirido recientemente algunas ovejas hasta completar lo previsto en el Plan Empresarial en su Expediente de primera instalación. Sin embargo, al parecer al menos dos lobos, han atacado su explotación ganadera, situada en el casco urbano, y que contaba con la presencia de al menos un mastín.

COAG Zamora solicita que se proceda de inmediata al control de estos lobos. Su reincidencia en los ataques, la importancia de los mismos, la ubicación, y la existencia de otras explotaciones en la zona, hace imprescindible su control. No se justifica que este joven ganadero, u otros de la zona, tengan que soportar un solo ataque más en sus rebaños. No puede prevalecer la proliferación del lobo frente a la supervivencia de las familias que tienen en la ganadería su medio de vida.