España ha escalado hasta el undécimo puesto mundial y aporta ya el 3,3 por ciento de la producción científica que se genera cada año en el mundo y muchos de estos trabajos, entre los que se encuentran numerosas investigaciones sobre la covid-19, se han situado además entre los más citados.

Los datos del Ministerio de Ciencia e Innovación revelan que España superó el pasado año por primera vez la barrera de los 100.000 documentos científicos, o que ocupa el séptimo puesto en la clasificación mundial en publicaciones relacionadas con el coronavirus SARS-CoV-2 responsable de la pandemia mundial.

Con esas cifras España se suma hoy al Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, una celebración promovida por la ONU desde hace veinte años y que en esta edición ha puesto el foco en el cambio climático y en la contribución de la investigación a la lucha contra ese desafío global.

A la vista de los datos, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha subrayado la aportación de los científicos españoles a nivel mundial y ha incidido en la importancia de intensificar los esfuerzos para lograr que los conocimientos que están generando se transfieran a la sociedad.

El objetivo es alcanzar los "niveles de excelencia"

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. EP

En declaraciones a EFE, Morant ha incidido en que el objetivo es conseguir que España se sitúe también "en niveles de excelencia" en la traslación de esos conocimientos y publicaciones, para que se conviertan en avances "tangibles y beneficiosos" para las personas.

Los datos de su Ministerio revelan que 15 de cada cien documentos de la producción científica española pertenecen al "selecto" grupo del 10 por ciento que forman los trabajos más citados del mundo, y que ese nivel de "excelencia" es similar al de países como Alemania o Francia.

O que la producción científica española se cita más que la media del mundo y la mayoría de los trabajos de investigación que se realizan se publican en las revistas más prestigiosas y relevantes del mundo.

"Nuestros científicos son esenciales para la sociedad", ha manifestado la titular de Ciencia e Innovación, y ha querido poner el foco de las celebraciones con motivo del Día Mundial en el personal, y especialmente en el centenar de científicos que desde hace casi dos meses están trabajando "sin descanso" en la Palma para tratar de anticipar y minimizar los daños causados por el volcán de Cumbre Vieja.

Los geobiólgos, oceanógrafos, agrobiólogos, microbiólogos, investigadores sanitarios, meteorólogos o vulcanólogos "se enfrentan minuto a minuto al fuego, al gas, al océano y a la lava para obtener el conocimiento que está guiando con garantía las actuaciones de emergencia", ha manifestado Morant.

Y ha incidido en el reto de continuar acercando la ciencia, la innovación y la tecnología a los ciudadanos y en la ocasión que brinda la celebración del Día Mundial de la Ciencia -en el epicentro de la Semana de la Ciencia- para mostrar el trabajo que los científicos realizan en los laboratorios, centros de investigación, museos o universidades.

Oportunidades para los jóvenes

La ministra ha destacado que la ciencia y la tecnología "abrirán a nuestros jóvenes un mundo de oportunidades laborales de calidad" y la relevancia que su departamento va a conceder a la divulgación científica -con un presupuesto en 2022 para ese fin de 4,5 millones de euros-.

"Desde el Ministerio trabajamos para que nuestros investigadores dispongan de más medios y facilidades para desarrollar su trabajo", ha destacado a EFE la ministra, y ha aseverado que ese compromiso ha quedado ya reflejado en 2021 "con el mayor presupuesto de historia de nuestro ministerio".

El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, que celebra este año su vigésimo aniversario, fue impulsado por la UNESCO para incidir en el compromiso que se adquirió en la Conferencia Mundial sobre Ciencia que se celebró en Budapest de hacer un uso responsable de la investigación para el beneficio de las sociedades y concienciar a la opinión pública en la importancia de superar la brecha que existía entre la ciencia y sociedad y que en gran parte se ha reducido ya durante la pandemia.

En esta edición, y coincidiendo con el tramo final de la cumbre de Glasgow (COP26) , el Día Mundial de la Ciencia se ha centrado en el cambio climático y en las aportaciones que la investigación y la tecnología pueden hacer para construir comunidades mejor preparadas para afrontar una de las principales amenazas para el planeta.