La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido al Ministerio de Trabajo y Economía Social la incorporación inmediata del síndrome del 'burnout' o síndrome de estar quemado en el cuadro de enfermedades profesionales en los términos acordados por 72ª la Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El pasado 1 de enero de 2022 entró en vigor la última revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), que contempla el síndrome de desgaste profesional ('burnout' en CIE-10) como un problema relacionado con el trabajo. Hasta esta revisión, el 'burnout' estaba incluido entre los "problemas relacionados con la dificultad en el control de la vida" (Z73.0), dentro de la categoría genérica de "personas que entran en contacto con los servicios sanitarios en otras circunstancias".

Con la nueva clasificación, el síndrome de desgaste profesional se incluye en el capítulo 24, 'Factores que influyen en el estado de salud o el contacto con los servicios de salud', dentro de la subcategoría de 'Problemas asociados con el empleo y el desempleo', y es codificado como 'QD85: Síndrome de desgaste ocupacional.

En una carta enviada a la ministra Yolanda Díaz, el sindicato solicita que se reconozca de manera inmediata esta patología, tal y como dictaminó el 25 de mayo de 2019 la OMS. Esta organización dio un plazo de 18 meses para adecuar a la legislación de cada país dicho reconocimiento de enfermedad profesional e incorporarlo al cuadro de enfermedades profesionales. CSIF recuerda al Gobierno que lleva un retraso de más de un año para adaptar a nuestras leyes la decisión de la OMS.

Uno de cada cinco

La Fundación Europea de Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound) afirma que uno de cada cinco empleados sufre síndrome de 'burnout' en Europa. En España, el 43 por ciento de los profesionales tiene cierta sensación de agotamiento o fatiga laboral, siendo además el 70 por ciento de estos profesionales los que afirman que se trata de una sensación que ha aumentado desde la pandemia de covid-19, según la Guía del Mercado Laboral 2022.

El síndrome del 'burnout' afecta al trabajador mediante un agotamiento emocional, físico y psicológico, consecuencia de la exposición a unas condiciones organizativas nocivas. Se trata de un caso muy común en profesiones con grandes responsabilidades y alto nivel de interacción con los usuarios, tales como la sanidad, la docencia o la seguridad.

Entre sus consecuencias más significativas destaca el gran desgaste emocional, la despersonalización del trabajador y el autohostigamiento, que se manifiesta en la pérdida de confianza en las propias capacidades.

"El Gobierno sigue sin dar a esta enfermedad el reconocimiento que merece y que establece la OMS, a pesar del grave impacto psicológico sufrido por numerosos profesionales en esta pandemia y los elevados índices de bajas laborales por estrés en nuestro país", critican desde CSIF. "Tras 26 años desde la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales siguen siendo los riesgos psicosociales la asignatura pendiente, tanto en su evaluación como en su intervención en los centros de trabajo", concluyen.