Pantalones con las perneras de distintas medidas y bolsillos a diferentes alturas, escasa durabilidad, pérdida de color a los tres lavados... A los funcionarios de las prisiones que regenta el Ministerio del Interior no les gusta nada la ropa de trabajo que les entrega la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Su sindicato mayoritario, ACAIP-UGT, ha emitido este lunes una nota quejándose ante el ministerio que dirige el ministro Fernando Grande-Marlaska.

El motivo: la publicación en el BOE del pasado 5 de abril de una nueva licitación por la que Instituciones Penitenciarias vuelve a encargar a los presos de talleres de trabajo penitenciario la confección de la nueva uniformidad para los cerca de 25.000 funcionarios y trabajadores de personal laboral de las cárceles. "El actual uniforme tiene una calidad textil muy deficiente -dice la nota sindical- y una pésima confección debido a que su realización se encomienda a los internos de los talleres productivos de varios centros penitenciarios sin un control de calidad adecuado".

Se refieren a los condenados que trabajan para la EETPFE (Entidad Estatal Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo) una de las ramas formativas de Prisiones. Un trabajo que, en su opinión, presenta "mal etiquetado y tallaje, los remates son de ínfima calidad..." . La entidad que protesta ya reclamó al secretario general, Ángel Luis Ortiz, que sea una empresa externa la que haga las prendas.

Uniformes externalizados

Según ACAIP-UGT, "el colectivo penitenciario se siente discriminado al contemplar como otros cuerpos del Ministerio del Interior como la Policía Nacional o la Guardia Civil cuentan con un uniforme de mejor calidad y licitado por empresas externas de reconocida solvencia".  

El descontento ya coleaba desde verano, cuando los sindicatos pidieron botas parecidas a las de la firma Magnum, y finalmente les entregarán calzado con "unas especificidades técnicas muy básicas que nada tienen que ver con lo que habíamos pactado", asegura un portavoz de ACAIP.

La Entidad Estatal de Trabajo Penitenciario tiene el objetivo de ayudar a la reinserción de los presos "aumentando su empleabilidad" mediante la formación. En su declaración pública de intenciones señala como primordial "la producción propia de nuestros talleres productivos, en los que se ofrece la máxima calidad en los productos que fabricamos".

Parece poco probable que la confección se vaya a externalizar. Prisiones tiene ocho talleres textiles (tres en Andalucía, dos en Madrid y en Castilla y León y uno más en Cantabria), que la entidad reseña en su Plan Estratégico para este año y el próximo, considerándolos "muy adecuados para asumir producciones de cierta complejidad". Son talleres en los que "en los últimos años se ha llevado a cabo una fuerte inversión en maquinaria moderna (...) formación del personal (...) contratación de Maestros de Taller..." . Según el Plan, hasta el momento han acometido encargos de Instituciones Penitenciarias "con un nivel alto de satisfacción por su parte".